El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó el viernes de espionaje a un hombre ruso que, oculto tras un alias brasileño, estudió en una universidad en Washington y trató de unirse a la Corte Penal Internacional en La Haya.
La imputación del Departamento de Justicia para Sergey Vladimirovich Cherkasov sugiere que Estados Unidos tratará de impugnar su eventual extradición hacia Rusia desde Brasil, donde actualmente está preso por cargos de fraude de identidad.
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Cherkasov, de 39 años, fue detenido a comienzos de abril de 2022 por las autoridades neerlandesas por usar documentos de identidad falsos.
El hombre llegó a Países Bajos como el brasileño Viktor Muller Ferrerira, para entrar a la CPI como analista junior.
Sin embargo, la policía neerlandesa determinó que no era brasileño sino un agente del Departamento Central de Inteligencia de las Fuerzas Armadas Rusas (GRU).
Se lo consideró como un "ilegal", un espía que vive encubierto en el extranjero por varios años y llega a desarrollar una identidad completamente nueva.
Esto incluyó dedicarse entre 2018 y 2020 a programas de maestría de estudios internacionales en la Universidad John Hopkins, según la acusación y una hoja de vida publicada en internet.
Los neerlandes afirman que si Cherkasov hubiese trabajado para la CPI podría haber tenido acceso a inteligencia "de alto valor" en la investigación sobre crímenes de guerra en Ucrania o influido en procesos penales en el tribunal con sede en La Haya.
Fue deportado a Brasil el 3 de abril, donde fue acusado por fraude de identidad.
En julio, Chersakov fue sentenciado a 15 años de cárcel.
Sin embargo, en septiembre Moscú requirió formalmente a Brasilia su deportación hacia Rusia, donde presuntamente era buscado por narcotráfico.
El Departamento de Justicia estadounidense lo acusa de actuar como agente de una potencia extranjera mientras estaba en Estados Unidos.
Según el departamento, cuando era estudiante en Washington, el hombre recolectó información sobre estadounidenses sin identificar y la entregó a sus superiores.
Además fue acusado de fraude de visado, fraude bancario, fraude postal y otros cargos que se desprenden de sus actividades en Estados Unidos.
Todavía no está claro si el Departamento de Justicia buscará su extradición desde Brasil.
"Cuando enemigos extranjeros, como Rusia, envían agentes encubiertos a Estados Unidos, los encontraremos y perseguiremos con todo el peso de la ley", afirmó el fiscal del Distrito Federal, Matthew Graves.