EE.UU.: protestas tras muerte de negro a manos de la Policía
Varias horas duraron los enfrentamientos entre una multitud y la Policía de Milwaukee, en el estado de Wisconsin (EE. UU.), luego de que agentes de ese cuerpo policial dieran muerte a un sospechoso armado de raza negra, lo que desató el malestar de la comunidad en un nuevo hecho de tensión racial. Los manifestantes lanzaron piedras a los uniformados, e incendiaron una gasolinera con disparos.
Al menos 200 personas participaron en los disturbios, que se produjeron en el lugar donde había tenido lugar la muerte, informó en rueda de prensa a la medianoche (05:00 GMT del domingo 14.08.2016) el portavoz policial James Harpole. Todo comenzó la tarde del sábado, cuando la Policía paró un automóvil con dos sospechosos, que huyeron a pie. En la persecución un agente mató a uno de ellos, de 23 años y que iba armado con una pistola semiautomática. El sospechoso tenía un amplio historial policial.
Poco más tarde, grupos de personas salieron a las calles a protestar. Un agente resultó herido en los enfrentamientos, luego de que desconocidos lanzaran ladrillos contra su patrulla, uno de los cuales golpeó en la cabeza del funcionario. Medios de prensa locales aseguraron que los bomberos no pudieron ayudar a extinguir el fuego iniciado en la gasolinera debido a que se oían disparos en la zona en ese momento. Recién pasada la medianoche pudieron controlar las llamas.
“Problemas raciales”
Un concejal de Milwaukee, Khalif Rainey, dijo en la rueda de prensa que el tiroteo y la violencia posterior muestran la creciente tensión que hay entre la comunidad negra de la ciudad y la Policía. “Nadie puede negar el hecho de que hay problemas, problemas raciales aquí en Milwaukee, Wisconsin, que tienen que ser no solamente examinados, sino corregidos. Corregidos de inmediato”, dijo Rainey, que representa al distrito en el que fue abatido el hombre.
Por su parte, el alcalde de Milwaukee, Tom Barrett, aseguró que se habían producido tres detenciones e hizo un llamado a las familias de la ciudad para que pidieran a sus hijos que volvieran a casa en el caso de que estuvieran participando en las protestas. Barrett advirtió además que la ciudad usará todos los medios disponibles para restaurar el orden. “Hay mucha, mucha gente buena que vive en este lugar que no comparte esta violencia”, añadió el mayor Tom Barrett.