En lo que el Pentágono denominó como un "ataque aéreo de precisión" realizado en Raqqa, Siria, el 4 de diciembre, fuerzas de la coalición mataron a tres cabecillas del autodenominado Estado Islámico (EI) responsables de coordinar operativos violentos internacionales y de reclutar combatientes extranjeros.
Dos de los objetivos, Salah Gourmat y Sammy Djedou, estuvieron involucrados en facilitar los ataques sangrientos de París, en noviembre 13 de 2015, señaló el Pentágono.
Ese día 130 personas murieron en ataques casi simultáneos por toda la ciudad, en la sala de conciertos Bataclan, el Estadio de Francia y varios otros bares y restaurantes de París.
Según informó el secretario de prensa del Pentágono en un comunicado, Gourmat y Djedou eran socios cercanos de Abu Muhammad al Adnani, el líder de operativos internacionales de EI que murió en otro ataque de la coalición, en agosto.
El tercer cabecilla de EI muerto fue Wailid Hamman, un estratega de ataques suicidas que fue condenado como reo ausente en Bélgica por un complot frustrado en 2015.
Los tres pertenecían a una red liderada por Boubaker al Hakim, quien murió en otro ataque de la coalición en noviembre 26.
El Pentágono dijo que los tres estaban trabajando conjuntamente para facilitar atentados contra objetivos occidentales.
