Por AFP/T13.cl
La Comisión Judicial del Senado de Estados Unidos aprobó este viernes al candidato del Presidente Donald Trump para la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, un día después de que el juez negara señalamientos de abuso sexual en una dramática audiencia pública.
Los miembros del comité votaron estrictamente por partidos: los 11 republicanos respaldaron al candidato de Trump y los 10 demócratas votaron en contra de Kavanaugh, cuya nominación será ahora evaluada por la plenaria del Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría de 51-49.
Sin embargo, la sesión tuvo un giro inesperado: Un republicano clave, Jeff Flake, pidió que el voto final se retrase hasta que el FBI realice una investigación sobre las denuncias de abuso sexual que pesan sobre Kavanaugh.
Y es que Flake, un republicano de Arizona, había dicho en un comunicado que votaría para confirmar a Kavanaugh. Sin embargo, habría tenido este giro tras sostener conversaciones con los demócratas, consigna el The New York Times.
"Este país está siendo destrozado y tenemos que asegurarnos de que hagamos la debida diligencia", declaró.
Y agregó: "Creo que sería apropiado retrasar el voto por hasta no más de una semana para permitir que el FBI haga una investigación limitada en tiempo y alcance a las acusaciones actuales que están allí".
De acuerdo al mismo medio, los senadores no pudieron contactar inmediatamente al director del FBI, Christopher Wray, para ver si es que efectivamente se puede realizar una indagatoria de estas características en un tiempo limitado, como es una semana.
Los demócratas han pedido repetidas veces una investigación del FBI sobre las acusaciones por parte de la profesora universitaria Christine Blasey Ford, una de las tres mujeres que acusan al magistrado y quien dijo haber sido agredida sexualmente por Kavanaugh hace décadas.
Kavanaugh negó furibundo los cargos en una audiencia de la comisión el jueves.
La acusación que complica a Kavanaugh
La profesora universitaria Christine Blasey Ford relató este jueves un duro testimonio ante el Comité Judicial del Senado estadounidense sobre el presunto abuso sexual que, asegura, sufrió a manos del candidato a la Corte Suprema Brett Kavanaugh.
Ford aseguró que Kavanaugh la agredió en una fiesta cuando ambos eran adolescentes en la década de 1980. Kavanaugh y un amigo "la acorralaron" en un dormitorio, donde Kavanaugh la inmovilizó en una cama y la tanteó, tapándole la boca cuando intentó gritar.
"Pensé que podría matarme inadvertidamente", declaró Ford. De acuerdo a su testimonio, pudo escapar solo después de que Kavanaugh y su amigo cayeran borrachos.
Kavanaugh negó la acusación. "Esta es una acusación completamente falsa", dijo en un comunicado. "Nunca he hecho algo como lo que el acusador describe, ni a ella ni a nadie".
El testimonio de la profesora generó que muchas personas revelen sus propios dramas de acoso sexual.
El domingo pasado, una segunda mujer declaró un episodio parecido. Deborah Ramirez aseguró que mientras estaba en Yale con Kavanaugh en 1983, le mostró sus genitales en una fiesta en el dormitorio, empujándole el pene en la cara.
Kavanaugh también negó esta afirmación, diciendo: "Este supuesto evento de hace 35 años no sucedió. Las personas que me conocieron entonces saben que esto no sucedió, y lo han dicho".
Luego, el miércoles, el abogado Michael Avenatti publicó una declaración jurada firmada por una tercera mujer, Julie Swetnick.
Swetnick declaró que asistió a fiestas durante la escuela secundaria, donde Kavanaugh planeó con amigos drogar y "violar en grupo" a las chicas, y que Kavanaugh estaba presente cuando ella fue violada en grupo en una fiesta. No dice explícitamente si Kavanaugh participó.
"No sé quién es y esto nunca sucedió", dijo Kavanaugh en un comunicado sobre las acusaciones de Swetnick.
Previo al testimonio de Ford, los medios, los políticos y los estadounidenses han vuelto ha criticar casi todas las preguntas importantes que el movimiento #MeToo planteó durante el año pasado.