Varios viajeros y refugiados fueron retenidos a su llegada a Estados Unidos este sábado (28.1.2017). En los aeropuertos de ese país se empezó a cumplir de inmediato la orden emitida un día antes por el presidente Donald Trump. Los abogados de dos ciudadanos iraquíes retenidos en el Aeropuerto Internacional de Nueva York presentaron peticiones ante un juez para que éstos fueran liberados y para que se les permitiera representar a otras personas que, a su juicio, están siendo retenidas de forma ilegal.
La orden ejecutiva de Trump suspendió la acogida de refugiados durante 120 días para que las autoridades pudieran examinar los mecanismos de recepción y garantizar que ningún extremista entrará al territorio nacional apelando a la coartada de solicitar asilo. Además, la moción presidencial suspende durante 90 días la concesión de visados a todos los ciudadanos provenientes de un puñado de Estados donde la religión predominante es el Islam: Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. La agencia a cargo de la seguridad nacional informó que estas medidas aplican también para quienes poseen una “green card” (un permiso de residencia permanente).
Cooperantes de EE. UU. en Irak
Algunas organizaciones de derechos humanos han criticado la orden de Trump, describiéndola como un paso hacia la arbitraria prohibición de la migración hacia Estados Unidos de musulmanes o personas percibidas como tales. De momento se desconoce con exactitud cuántos viajeros y refugiados han sido retenidos a su llegada a Estados Unidos en las últimas horas. Los abogados defensores de los dos iraquíes retenidos en Nueva York sostienen que uno trabajó para el Gobierno estadounidense en Irak durante diez años.
El otro viajaba a Estados Unidos para reunirse con su mujer y su hijo, quienes llegaron antes al país como refugiados tras haber colaborado con una empresa contratista estadounidense en Irak. Según el documento presentado ante una corte federal, los dos iraquíes tenían sus papeles en regla. Los abogados denunciaron que no se les ha permitido ver a sus clientes y que, cuando le preguntaron a los agentes de fronteras con quién deberían hablar para remediar esa situación, la respuesta que recibieron fue: "Llamen al señor Trump”.
Mientras tanto, en El Cairo, las autoridades egipcias impidieron que un yemení y cinco iraquíes –un hombre, una mujer y sus tres hijos– abordaran un vuelo de Egyptair con destino a Nueva York. "Cuando un funcionario del aeropuerto John F. Kennedy fue informado del estatus de los seis árabes, ordenó que se impidiera su viaje”, a pesar de que éstos tenían visados válidos y estaban acompañados de un empleado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), afirmaron los empleados aeroportuarios egipcios.
Inquietud en Europa
Siguiendo un acuerdo entre Egipto y Estados Unidos, la aerolínea Egyptair envía sus listas de pasajeros al aeropuerto de Nueva York. La medida tomada por Trump causó inquietud en Europa desde que fue dada a conocer. Este viernes (27.1.2017), la vocera del partido español Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, arguyó que la Unión Europea prepara un paquete de reformas legislativas en materia de asilo que pretenden consagrar unas políticas "racistas y xenófobas” que no difieren mucho de las políticas de Trump.
Está por verse si su temor es fundado. Lo que otros sí dan por sentado es que los miembros de la Unión Europea no cooperarán para que tenga lugar una distribución equilibrada de los miles de refugiados que han entrado al bloque comunitario desde 2015, huyendo de la guerra y el hambre en el Cercano Oriente. La propia Angela Merkel, jefa del Gobierno alemán, dijo este sábado (28.1.2017) que no le quedaba "mucho optimismo” de cara al reparto justo de la carga que supone la acogida de solicitantes de asilo.
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