EE. UU. insiste: líder de Estado Islámico “no está muerto”
El general estadounidense Stephen Townsend, comandante de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI), aseguró este viernes que sus tropas están buscando "todos los días” al líder de ese grupo yihadista, Abu Bakr al Bagdadi, porque tienen la firme convicción de que está vivo.
Estados Unidos no puede confirmar muerte de Al Bagdadi
"¿Si creo que está vivo? Sí”, dijo Townsend, quien afirmó que su postura se basa en que no existe evidencia convincente de su muerte, más allá de rumores.
"Además, hay ciertos indicios a nivel de canales de inteligencia que apuntan a que estaría vivo”, agregó el comandante, quien prefirió no ahondar en detalles.
Todo esto, aunque las autoridades rusas habían informado en junio que existía una "elevada probabilidad” de que Al Bagdadi hubiera muerto en un bombardeo en las afueras de Al Raqqa.
"Si está vivo ahí fuera, lo estamos buscando cada día. No creo que esté muerto. Lo estamos buscando cada día", reiteró Townsend en una conferencia telefónica con periodistas desde Bagdad.
El general estadounidense reconoció que "le alegraría" capturar a Al Bagdadi, pero agregó que estaría "igual de satisfecho de matarlo".
Townsend fue más allá: "Cuando lo encontremos, creo que intentaremos matarlo primero, probablemente no valga la pena toda la molestia de intentar capturarlo.
Es mi opinión personal". Último bastión del EI Las fuerzas estadounidenses sospechan que Al Bagdadi se esconde en el Valle del Éufrates, que va desde la ciudad de Deir el Zour en Siria hasta Rawa, en Irak.
Es precisamente en esa región donde se están refugiando las fuerzas del Estado Islámico, en lo que los militares que combaten al grupo radical han llamado el "último bastión” de los terroristas, luego de haber sido expulsados de casi todo el territorio que dominaban en Irak y, además, estar siendo asediados en su "capital de facto”, Al Raqqa.
En junio, Rusia reveló que el líder yihadista podría haber muerto el 28 de mayo en un bombardeo de la aviación rusa al sur de la ciudad de Al Raqqa, algo que hasta ahora ninguna otra fuente ha podido corroborar.
El Pentágono, sin embargo, no dio por buenas esas informaciones que daban a Al Bagdadi por muerto y su jefe, James Mattis, manifestó en julio que "asumía" que seguía vivo. "Hasta que no vea su cuerpo voy a asumir que está vivo", dijo Mattis.