EE. UU.: cesa provisión de armas en Siria
Funcionarios del Gobierno estadounidense citados bajo condición de anonimato por el diario The Washington Post este miércoles aseguran que la Casa Blanca ha decidido suspender el programa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que provee armamento y entrena a los opositores del "hombre fuerte” de Damasco, Bashar al Assad.
El programa en cuestión, iniciado en 2013, era uno de los pilares de la política del expresidente Barack Obama (2009-2017) para Siria: hasta que Donald Trump asumió la jefatura del Gobierno en Estados Unidos, obligar a Assad a abandonar el poder era percibida como la única vía posible para la paz.
Según las fuentes de The Washington Post, la eliminación del programa secreto refleja el interés de Trump en trabajar con el Kremlin, que en su momento consideró la idea de armar a los rebeldes sirios como un ataque directo a sus intereses en el Cercano Oriente.
"El fin del programa es también una manera de admitir la poca influencia de Washington en Siria y su limitado deseo de echar a Assad del poder”, se comenta en el reportaje aludido.
Los informantes señalan que la decisión de suspender la operación fue tomada hace casi un mes, después de una reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca con el director de la CIA, Mike Pompeo.
En ese encuentro también participó el general H. R. McMaster, asesor de Trump en materia de seguridad nacional.
El golpe de timón tuvo lugar antes de que Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, se encontraran el 7 de julio en la cumbre del G20, celebrada en Alemania.
Tras la cita bilateral oficial, Trump y Putin anunciaron un alto al fuego en el suroeste de Siria, en las provincias de Al Sueida, Al Quneitra y Deraa, cercanas a la frontera con Jordania, donde los rebeldes sirios apoyados por la CIA desarrollaban desde hace tiempo sus actividades.
Los entrevistados de The Washington Post niegan que el fin del programa haya sido una condición para negociar el alto al fuego, fue discutido durante semanas por los Gobiernos de Rusia, Jordania y Estados Unidos.
La decisión de Trump no afecta a otro programa que lleva a cabo el Pentágono para entrenar a los rebeldes que se enfrentan al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Trump ha repetido en varias ocasiones que su prioridad en Siria es acabar con el EI y que, para ello, podría colaborar con Rusia, potencia envuelta en el conflicto desde 2015