El terremoto del pasado mes de abril, que dejó 663 víctimas fatales, restará a la economía del país sudamericano 0,7 puntos del PIB. La titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo de Ecuador, Sandra Naranjo, informó este miércoles (01.06.2016) que el terremoto del pasado mes de abril, que dejó 663 personas fallecidas, supondrá un costo para el país de 3.344 millones de dólares, de los cuales el 67 por ciento será asumido por el sector público, y el resto implicará un desembolso para el sector privado.
La reconstrucción tendrá el apoyo también de organismos internacionales, dijo la autoridad, quien destacó que la cifra incluye la restitución de mejor manera de los activos que se perdieron, así como el valor de los bienes que se dejan de producir y los servicios que se dejan de prestar como consecuencia del terremoto. Asimismo, suma los gastos en que incurrió el Estado durante la emergencia, como escuelas y hospitales móviles.
Naranjo detalló que 2.253 millones de dólares serán invertidos por el sector público y 1.091 millones por el privado. El sector social acapara el mayor porcentaje de los costes de reconstrucción (41 por ciento), seguido por el productivo (31 por ciento), el sector de infraestructura (26 por ciento) y otros (2 por ciento) en lo que se incluye temas de medioambiente o seguridad, entre otros.
Impacto en el PIB
De la cantidad correspondiente al sector público, Naranjo dijo que la mayor parte -unos 1.000 millones de dólares- será financiada con el aumento por un año de dos puntos en el IVA y con otros tributos al patrimonio y utilidades, que entraron en vigencia el miércoles. En tanto, 660 millones de dólares saldrán de líneas de contingencia del Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). Otros 400 millones provendrán del Fondo Monetario Internacional (FMI), y 193 millones del presupuesto estatal, agregó.
El sismo de magnitud 7,8 ocurrido el 16 de abril dejó, además de las 663 personas muertas, un total de 4.859 heridas, según los últimos datos oficiales al cierre de mayo, y graves daños en edificaciones a lo largo de la costa del Pacífico. “En el PIB nacional el impacto sería un decrecimiento de 0,7 puntos porcentuales. Es la variación sin políticas activas ante lo ocurrido”, detalló Naranjo.