Ecuador denuncia que Reino Unido no deja salir a Assange a un centro médico
El gobierno de Ecuador denunció este miércoles que Reino Unido no brindó una "respuesta positiva" a la solicitud de un salvoconducto humanitario para que Julian Assange reciba atención médica especializada.
Según el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, el fundador de WikiLeaks requiere una resonancia magnética en un centro médico para detectar la causa de un fuerte dolor en el hombro derecho que padece desde hace tres meses.
El gobierno ecuatoriano realizó la solicitud formal para que Reino Unido "por una razón estrictamente humanitaria, pueda conceder un salvoconducto". Así lo informó Patiño en una conferencia de prensa en Quito.
"Ese tipo de estudio no se puede llevar a cabo en la embajada, sino en un centro con equipos apropiados", explicó Patiño.
La respuesta de Londres
Patiño leyó la respuesta de Londres a la petición ecuatoriana: "El señor Assange puede salir de la embajada (de Ecuador) en cualquier momento por cualquier asistencia médica que pudiera necesitar, pero la orden europea de detención se mantiene".
El fundador de WikiLeaks lleva más de tres años recluido en la embajada ecuatoriana en Londres.
El 19 de junio de 2012, ingresó a esa dependencia diplomática para evitar su extradición a Suecia, que lo reclama por presuntos delitos sexuales.
Según Patiño, la respuesta británica equivale a decir "puede salir, pero lo vamos a coger preso apenas lo haga".
La carta de Londres señala también que "Reino Unido está obligado a poner en práctica todas las órdenes de detención europeas, dentro de un proceso de cooperación judicial, lo cual sólo puede ser impugnado a través de las cortes".
El lunes pasado, Scotland Yard retiró la vigilancia permanente en la embajada de Ecuador.
Agentes londinenses se mantenían permanentemente frente a la embajada siguiendo el pedido de arresto en contra de Assange, pero el alto costo de la vigilancia, que había ascendido a más de US$15 millones, generó críticas.
Assange teme que Suecia pueda extraditarlo a EE.UU., donde podría ser condenado hasta con la pena de muerte por haber filtrado información clasificada de ese país.
Patiño anunció, además, la recepción de una comunicación en la que el Ejecutivo británico advierte que debido a la "demora continua" de la crisis por la presencia de Assange en la embajada, revisará su cooperación futura con Ecuador.
"Nosotros no aceptamos amenazas de ningún tipo, de ningún país, por más importante que se pueda creer", respondió el canciller ecuatoriano.