Un tribunal en Ecuador condenó a 40 años de cárcel a dos hombres acusados del asesinato de las dos jóvenes turistas argentinas halladas muertas en febrero en el balneario ecuatoriano de Montañita.
Las jóvenes, Marina Menegazzo, de 21 años, y María José Coni, de 22, fueron reportadas como desaparecidas el 22 de febrero.
Sus cuerpos, envueltos en plástico y cinta de embalar, fueron encontrados el 25 y el 27 de febrero en una zona de vegetación cerca de las playas de Montañita, a unos 200 km de Guayaquil.
La sentencia, emitida por un tribunal en la provincia de Santa Elena, en el suroeste de Ecuador, identificó a los responsables como Segundo P., declarado autor directo del crimen, y Aurelio D. como coautor.
Los nombres completos de los acusados son Alberto Segundo Mina Ponce, de 33 años, y Aurelio Eduardo Rodríguez, de 39 años.
"Otros involucrados"
El fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, dijo en su cuenta de Twitter que la Fiscalía presentó más de 200 pruebas, incluyendo 36 testimonios.
El mes pasado la Fiscalía ecuatoriana dijo sospechar sobre la participación de otros involucrados en el crimen, por lo que anunció una nueva investigación.
"Tenemos evidencia para dos (acusados), pero tenemos también evidencia de que fueron muchos más los que estuvieron en eso", declaró entonces Chiriboga en una entrevista radial a medios locales.
Drogadas
La fiscal del caso, María Coloma, dijo que Coni falleció por una agresión con un objeto contundente en el cráneo.
Menegazzo recibió nueve heridas punzocortantes, tres en la cabeza y seis en cara y cuello, según declaraciones de Coloma recogidas por medios locales.
La fiscal agregó que se han realizado perfiles genéticos de otras personas que aún no han sido identificadas.
Un examen toxicológico de los cadáveres reveló que las jóvenes fueron drogadas antes de ser asesinadas.
El abogado de las familias de las víctimas, Osiris Sánchez, reveló en mayo que los análisis arrojaron la presencia de benzodiazepina.
La sustancia es usada en un cóctel tóxico con alcohol que, según el jurista, suele usarse para robar o para violar.
"El análisis toxicológico dio positivo para una droga que se usa en tratamientos psiquiátricos. Ya no caben dudas que hubo un móvil sexual", dijo Sánchez.
"Bronca y dolor"
Las jóvenes se encontraban en la última etapa de un viaje de vacaciones que las había llevado también a Chile.
Gladys Stefanía, madre de María José Coni, quien asistió a la audiencia en Santa Elena, dijo que sintió "bronca y dolor" al ver a los acusados, pero señaló que con la sentencia finaliza una parte de esta historia, que permitirá descansar en paz a las jóvenes asesinadas.
Stefanía agregó que los familiares de las víctimas esperan ahora el resultado de investigaciones para determinar si hubo participación de otros involucrados.