AFP
El presidente estadounidense, Donald Trump, aceptó iniciar inmediatamente diálogos con Gran Bretaña para cerrar un nuevo acuerdo comercial que sirva para preservar los convenios actuales cuando Londres haya abandonado la Unión Europea (UE), anunció el sábado Downing Street.
Estas "conversaciones a alto nivel", que fueron decididas el viernes durante la visita de la primera ministra británica, Theresa May, a Washington, podrían provocar la ira de los dirigentes de la UE, que advirtieron a Gran Bretaña que no puede iniciar negociaciones con otros países hasta que no haya dejado la Unión Europea.
Los diálogos, que prevén grupos de trabajo conjuntos, buscan establecer el marco de un nuevo acuerdo comercial que pueda ser firmado a la mayor premura, después del Brexit.
"El primer paso hacia la realización de este objetivo será [la conclusión de un] nuevo acuerdo de negociación comercial (TNA) que prevé conversaciones de alto nivel entre ambos países, que deberían comenzar inmediatamente", declaró un portavoz de Downing Street.
Esta decisión fue tomada durante una cena de trabajo en la que se reunieron May y Trump en Washington. May ha sido la primera dirigente extranjera recibida por Trump desde su llegada a la Casa Blanca, el 20 de enero.
Durante una comida, Trump declaró que deseaba que su relación con May sea todavía más estrecha que la que mantuvieron Margaret Thatcher y Ronald Reagan durante la Guerra Fría, informaron responsables británicos.
May deseaba especialmente que se decidiera que las conversaciones para cerrar un nuevo acuerdo comercial post-Brexit con Estados Unidos debían comenzar lo antes posible, en un contexto de gran preocupación en Gran Bretaña sobre las consecuencias económicas de la salida de su país de la UE.
Según Downing Street, Trump prometió que haría lo posible para que los acuerdos comerciales actuales entre ambos países, en el marco de la pertenencia de Gran Bretaña a la UE, sigan operativos tras el Brexit.
"Es el primer paso hacia un futuro acuerdo comercial con Estados Unidos, que puede aportar a nuestra potencia económica enormes ventajas así como más seguridad y confianza a las empresas", declaró May.
Las conversaciones también persiguen suprimir las barreras a las exportaciones de productos alimentarios y agrícolas británicos a Estados Unidos, y el reconocimiento mutuo de los diplomas profesionales, con el fin de facilitar las relaciones empresariales entre los nacionales de ambos países.
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