La salida de Irak de la lista de países afectados y un tratamiento igualatorio hacia los refugiados sirios aparecen como las principales novedades del nuevo decreto migratorio que durante esta jornada firmará Donald Trump.
"Irak ya no está en la lista a causa de sus mejoras en los procedimientos de verificación y de sus medidas de transmisión de información", explicó Kellyanne Conway, asesora especial del mandatario.
De esta forma, las prohibiciones de ingreso a Estados Unidos se mantendrán para Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, de mayoría musulmana. La suspensión en la entrega de visas para los ciudadanos de estas naciones se mantendrá por 90 días.
Además, Conway adelantó que los refugiados sirios serán tratados de la misma forma que los de otras nacionalidades. Lo que no cambia es que todos tienen la entrada interrumpida por cuatro meses.
Otra modificación del decreto es que incluirá la prohibición de ingreso incluye una excepción a los extranjeros residentes en Estados Unidos, situación que en su primera versión no estaba claro y desató una serie de interpretaciones erróneas.
Para muchos, este anuncio ayudará a desviar la atención del más reciente escándalo político que estalló el sábado, cuando Trump acusó a su antecesor, Barack Obama, de ordenar la intervención de los teléfonos de sus oficinas en Nueva York durante la campaña electoral, sobre lo cual no ha entregado ninguna prueba y que le ha generado una ola de críticas.
