Tribunal Supremo de EEUU ordena que Trump entregue su información financiera a la Fiscalía
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ordenó que el presidente Donald Trump entregue su información de impuestos a la Fiscalía del distrito de Manhattan que lo investiga.
El máximo tribunal del país dictaminó, por una mayoría de siete jueces de nueve, que "ningún ciudadano, ni siquiera el presidente, puede evitar tener que presentar documentos en caso de una investigación penal". "El presidente no goza de inmunidad absoluta de las órdenes de los fiscales de justicia estatales", explicó el tribunal.
La decisión pone fin a una batalla legal que el mandatario ha llevado hasta el final, con el objetivo de no transparentar la información de sus cuentas, y marca los límites del poder de los presidentes para frenar las demanas de información.
Sin embargo, cómo explica El País, el Tribunal Supremo también devolvió a los tribunales inferiores una demanda paralela del Congreso, por lo que probablemente los datos no se harán públicos hasta después de las elecciones de noviembre.
El presidente Trump es el único mandatario estadounidense que no ha hecho pública esta información, puesto que a lo largo de la historia sus antecesores sí lo han hecho.
Trump: "Esto es una persecusión política"
Tras enterarse de la noticia, Trump afirmó ser víctima de una "persecusión política". "El Tribunal Supremo devuelve el caso a la Corte Inferior, argumentos continuarán. Todo esto es una persecusión política. Gané la caza de brujas de Mueller, y otras, y ahora tengo que seguir luchando en una Nueva York políticamente corrupto. ¡No es justo ni para esta Presidencia ni Administración!", vociferó Trump en Twitter.
Los jueces tendrán que decidir sobre dos casos distintos, uno relacionado con varias solicitudes de información por parte de la Cámara de Representantes, y otro sobre las peticiones de información del fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance. Las dos demandas tienen que ver con los pagos que Trump hizo en las semanas previas a las elecciones para acallar dos supuestas relaciones extramaritales.