El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un llamado por la unidad nacional en un discurso que pronunció a propósito de las celebraciones del Día de Acción de Gracias o Thanksgiving.
Después de lo que calificó como una campaña electoral "larga y agresiva", Trump señaló que las emociones en el país estaban a flor de piel.
El momento ha llegado, indicó, "para empezar a sanar nuestras divisiones" pero añadió que "las tensiones no se curan de la noche a la mañana".
En su discurso, grabado en video y difundido por redes sociales y YouTube, Trump reconoció que la amargura todavía se mantenía tras una campaña dolorosa:
"Desgraciadamente no es algo que pase rápidamente, pero ahora tenemos ante nosotros la oportunidad de hacer historia juntos para traer un cambio real a Washington, para llevar seguridad real a nuestras ciudades y prosperidad verdadera a nuestra comunidades, incluyendo los abandonados centros de las ciudades".
No es la primera vez que Trump habla de unidad.
Poco después de que se anunciara su victoria, el 9 de noviembre, y de que la candidata demócrata, Hillary Clinton, lo llamara para felicitarlo, Trump emitió un discurso más conciliador, en claro contraste con el tono de su campaña.
Después de agradecer a su contrincante, dijo ese día: "Ahora es tiempo de sanar las divisiones".
"A todos a lo largo y ancho de esta nación les digo que llegó el momento de unirnos en un solo pueblo", indicó entonces.
Mujeres críticas a bordo
El miércoles, el mandatario electo anunció el nombramiento de dos mujeres, que lo habían criticado fuertemente durante la campaña electoral, en dos posiciones de su gabinete.
Se trata de la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, quien será la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas y de Betsy DeVos, quien asumirá la cartera de Educación.
En una oportunidad Haley dijo que ella "no era fan" de Trump y DeVos calificó al líder republicano como un "intruso".
Las designaciones deberán pasar por la aprobación del Senado, que está controlado por el partido Republicano.
Trump alabó en Haley su capacidad "probada" para concretar acuerdos. "Uno de nuestros objetivos es poder llegar a muchos tratos", indicó el magnate.
"Será una líder excelente representándonos en el mundo", añadió.
Haley dijo que se sentía "emocionada" al aceptar el nombramiento y que seguiría en la gobernación de Carolina del Sur a la espera de su confirmación por parte del Congreso.
Durante las primarias republicanas, Haley había apoyado al senador de Florida Marco Rubio y, después, al senador de Texas Ted Cruz.
Haley también atacó con contundencia la propuesta de Trump de prohibir la entrada de musulmanes inmigrantes. La calificó de "antiestadounidense".
Las noticias sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos siguen dando sorpresas.
La diferencia entre el número de votos que conquistó la candidata demócrata Hillary Clinton y los que consiguió Trump ya ascienden a los dos millones.
El empresario ganó la elección al alzarse con la mayoría de los votos de los colegios electorales.
Sin embargo, dos semanas después del día de la elección, continúa el conteo de votos.
De acuerdo con el Reporte Político Cook, Trump alcanzó 62,2 millones de votos y Clinton: 64,2millones.
Es la quinta vez en la historia de Estados Unidos que el ganador del voto popular pierde la presidencia.
En 2000, el demócrata Al Gore superó con casi 544.000 votos al ganador de los comicios, el presidente George W. Bush.
Tras una batalla legal, la Corte Suprema decidió los resultados de la jornada electoral tras atribuirle a Bush la victoria en el estado de Florida.
Un grupo de académicos, abogados y expertos en informática está tratando de persuadir al equipo de Clinton que se una a sus esfuerzos por investigar los resultados en tres estados para determinar que no hubo influencia de hackersextranjeros y manipulación.
Dicen tener curiosidad por el hecho de que a Clinton le fue mal en distritos que dependían de las máquinas de votación electrónica en comparación con los municipios donde se votó de forma manual.
Pero el comando de campaña de Clinton no ha manifestado interés en emprender una batalla par aun reconteo de votos.
