Violentos enfrentamientos se están registrando este viernes en Kenia tras conocerse los resultados electorales. Manifestantes de la oposición, que aduce fraude electoral, y la Policía, que está utilizando fuego real contra ellos, aunque de momento se desconoce si hay víctimas mortales, están sembrando el caos en diversas localidades.
Kisumu, Migori y Siaya, y también diferentes suburbios de la capital como Kibera, Mathare, Kawangware y Dandora, Luckysummer y Babadogo, están viviendo enfrentamientos, según el recuento del investigador de Human Rights Watch, Otsieno Namwaya. En Kisumu, en el oeste de Kenia, la mayoría de vecinos se encuentran encerrados en sus casas, y en la calle la Policía dispara a manifestantes contrarios al presidente, Uhuru Kenyatta.
La situación en los suburbios de Nairobi tampoco ha mejorado, ya que se siguen escuchando disparos en Kibera y Mathare, donde la Policía se había desplegado horas antes del anuncio de resultados electorales. Los testigos informan también de saqueos y de casas incendiadas. En Mathare, la Policía también lanzó gases lacrimógenos y disparos al aire contra los manifestantes. "Hay saqueos, esto es la guerra", relató a Efe Don, un residente del lugar.
"Esto es sólo el principio"
La coalición de la oposición, cuyo líder, Raila Odinga no reconoce los resultados y se autoproclama vencedor, ha dicho públicamente que "la justicia no es una opción". En 2007, Odinga también rechazó los resultados y dio pie a una ola de violencia en la que murieron más 1.100 personas y 600.000 fueron desplazadas.
En los bastiones electorales del presidente, también se vieron escenas de celebración. "Dejen a Uhuru gobernar, es el mejor líder que hemos tenido nunca", dice uno de sus partidarios en la ciudad de Eldoret. "¡Raila nunca será presidente!", coreaban en Nyeri. Un opositor de 21 años dijo a AFP que Raila había sido en realidad el elegido: "los kenianos no nos rendiremos, esto es sólo el principio", auguró.