Los diputados británicos adoptaron este miércoles una ley que obliga al gobierno a pedir un nuevo aplazamiento del Brexit, actualmente previsto para el 31 de octubre, si no se alcanza un acuerdo con Bruselas en las próximas semanas.
El texto, que debe aún ser ratificado por la cámara alta del parlamento, recibió 327 votos a favor y 299 en contra, infligiendo un nuevo revés al primer ministro Boris Johnson, opuesto a toda nueva prórroga.
La iniciativa dice que Johnson debe llegar a un acuerdo con la Unión Europea y que el parlamento la apruebe antes del 19 de octubre. Si no se logra el acuerdo, la ley obliga al gobierno a pedir más tiempo, hasta el 31 de enero, para que se sigan negociando las condiciones de la salida de Gran Bretaña de la UE.
Tras su primer revés de la jornada, Boris Johnson presentó una moción para que el mismo parlamento apruebe elecciones anticipadas para el 15 de octubre.