Dilma Rousseff asegura que resistirá y luchará hasta el final
En medio de las celebraciones por el día del trabajador, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff volvió a aparecer en público en el acto central de Sao Paulo, organizado por los sindicatos. En la ocasión anunció un incremento del nueve por ciento en la asignación del programa de Gobierno de combate contra el hambre.
Dentro de su discurso tuvo espacio para referirse al duro momento que enfrenta y que la tiene a un paso de la destitución de su cargo. “Resistiré y lucharé hasta el final”, fueron las palabras de la mandataria con miras al juicio político que intentan iniciar en su contra los parlamentarios de oposición. También advirtió que si el vicepresidente Michel Temer asume el poder, en caso de ser destituida, “acabará con una parte” del programa Bolsa Familia.
Una vez más Dilma insistió en que es víctima de un golpe de Estado que comenzó a ser tejido por el presidente de la Cámara de los Diputados, Eduardo Cunha, a quien acusó junto a otros parlamentarios de ser los responsables de la crisis económica que vive Brasil y del aumento del desempleo por no aprobar las reformas que ella propuso en el Congreso, no obstante, afirmó que peleará, como ya lo hizo durante la dictadura.
Programa estrella del PT
El programa Bolsa Familia fue creado por el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y concede subsidios de unos 164 reales (48,2 dólares) mensuales promedio a cerca de 14 millones de familias pobres. Es una de los principales logros del Partido de los Trabajadores (PT) y, según Rousseff puede ser fuertemente amenazado si llega al poder su rival, Michel Temer.
El incremento anunciado por la mandataria supone un nuevo espaldarazo a la izquierda, que estaba desencantada con Rousseff debido a una serie de propuestas de ajuste fiscal lanzadas para reequilibrar las cuentas públicas del país.
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