Por Alice Ritchie/Londres (France Presse)
Una serie de fotos oficiales del príncipe Guillermo de Inglaterra con su familia de vacaciones en la nieve motivaron este martes nuevas críticas a este miembro de la realeza por su supuesta holgazanería.
La Casa Real dijo que el duque de Cambridge y su esposa Catalina esperan que "la gente disfrute de las fotos" de la pareja con sus dos hijos pequeños, el príncipe Jorge y Carlota, en los Alpes franceses la semana pasada.
La pareja real sigue siendo enormemente popular en en el Reino Unido y las fotos fueron publicadas en la mayoría de portadas, pero, cinco años después de su gran boda, los comentaristas están empezando a lanzar críticas al segundo en la línea de sucesión al trono.
"El holgazán Guillermo se lleva a la familia a esquiar", tituló el tabloide The Sun bajo la foto de una sonriente Catalina que lanzaba una bola de nieve a su marido.
El diario, normalmente monárquico, criticó la semana pasada al príncipe "reticente" después de constatar que había asistido a 122 actos oficiales el año pasado, mientras su abuela, la reina Isabel II, de 89 años, asistió a 341. El príncipe Guillermo trabaja también como piloto de helicópteros-ambulancia cerca de su casa en Norfolk, en el este de Inglaterra, siendo el primer miembro de la realeza británica en línea directa al trono en tener un empleo civil.
Pero el tabloide Daily Mail, otro gran medio muy monárquico, constató que sólo trabaja ahí 80 horas al mes. The Sun citó una fuente anónima diciendo que "casi nunca está de guardia".
Tampoco sienta bien que sea tan celoso de su vida privada y no esté abierto a todos los medios, prefiriendo muchas veces controlar la difusión de fotos de su familia.
Así, varios diarios criticaron el martes que Guillermo no hubiera llamado a los medios para una sesión de fotos de sus vacaciones en la nieve y que se limitara a convocar en secreto al fotógrafo de una agencia, cuyas instantáneas fueron difundidas por la Casa Real.
El príncipe desconfía de la prensa, motivado por el accidente de circulación que le costó la vida a su madre Diana en París cuando huía de los paparazzi.
Pero los críticos aseguran que atender a los medios y asistir a actos oficiales es una parte esencial de ser de la realeza. "El quid pro quo de la fabulosa vida de los miembros de la Casa Real es trabajar duro y responder a los contribuyentes que la financian", escribió el diario The Sun en un editorial publicado este martes.
Piers Morgan, periodista célebre, monárquico confeso, que fue director del Daily Mirror, animó al príncipe a "prestarse al juego". "Si sigue cambiando las reglas del juego, puede que la prensa acabe haciéndolo también, y entonces temo que se dará cuenta de lo que es una auténtica incursión en la vida privada, del tipo de la que sufrió su madre", escribió Morgan en el Mail Online.
Estar más con sus hijos
Otro tabloide, The Daily Express, sostuvo que Guillermo no es vago, sino que no quiere tener tantos compromisos como su padre, el príncipe Carlos, para tener más tiempo de ayudar con sus hijos.
"No quiere ser un padre ausente porque sabe lo que es crecer sin uno", dijo una fuente próxima a Guillermo al diario. Apenas ha habido posibilidades de fotografiar a los dos hijos de Guillermo -Jorge, nacido en 2013, y Carlota, en 2015-, pero la prensa ha cooperado hasta ahora, consciente del trauma que provocó la muerte de Diana.
Sin embargo, Neil Wallis, antiguo director del periódico News of the World, ya desaparecido, advirtió en la BBC que los signos de malestar de la prensa hacia Guillemo "se están alimentando de lo poco que se nos permite saber de la familia real en estos momentos".
Para Robert Jobson, que se ocupa de temas monárquicos en el Evening Standard, lo que ocurrió es que la prensa está enfadada por no haberse enterado del viaje a la nieve antes de que ocurriera. "No es culpa de la familia real que los tabloides no consiguieran la información", dijo, también a la radio BBC.