Una nutrida agenda tiene el embajador de Arabia Saudita en Chile estos días. Mañana Khalid Al Salloom será el anfitrión en la conmemoración, en el Hotel Ritz, del Día Nacional del Reino de Arabia Saudita, a la que asistirán diversas autoridades.
El embajador cuenta que celebran el 23 de septiembre dicha festividad, y precisa que como Arabia Saudita no ha sido invadida por otro país, no se celebra la Independencia, sino que el Día de la Unificación. El viernes próximo también participará de una Mesa Redonda en el Centro de Estudios Internacionales de la UC, para hablar de su país y explicar la Visión 2030, el gran plan en el que está embarcado dicho reino.
Diplomático de carrera de su país, antes de su posición en Chile Khalid Al Salloom se desempeñó en misiones tan diversas como Ginebra, Moscú, Nueva York y Pretoria, y hoy su presencia en Chile lo ha colocado en un lugar protagónico para la comunidad de inversiones y negocios local, luego de que la saudí Aramco llegara a un acuerdo para adquirir los activos de Esmax que gestiona la licencia Petrobras en Chile.
El embajador cuenta que está previsto que directivos y ejecutivos de Aramco visiten el país, aunque todavía no se han determinado las fechas exactas. El diplomático ahonda en el trasfondo de esta inversión (ver entrevista relacionada), que se inserta en Visión 2030, un ambicioso plan que ese país lanzó en abril de 2016 y que en estos ocho años ya transcurridos ha generado una expansión de negocios de Arabia Saudita por el orbe, llegando ahora a América Latina.
Visión 2030: que los envíos que no son petróleo suban su aporte
“No dependemos únicamente del petróleo. No permitiremos que nuestro país quede jamás a merced de la volatilidad de los precios de las materias primas o de los mercados externos”. Estas son sólo alguna de las frases que forman parte del mensaje oficial que Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita, elaboró para enmarcar lo que denominan Visión 2030, para estimular la economía y diversificar ingresos.
¿El aterrizaje y metas concretas? Moverse de ser la 19 economía del mundo, a la número 15; aumentar la contribución del sector privado del 40% al 65% del PIB; aumentar la contribución de la Inversión Extranjera Directa (IED) del 3,8% al PIB al 5,7%; y -una de las metas más importantes para una economía basada en la exportación de petróleo y líder de la OPEP- aumentar la participación de las exportaciones no petroleras (del 16% al 50% del PIB no petrolero).
Esto porque si bien el petróleo no se les va a acabar, su valor va a decaer en el largo plazo, para lo que están usando hoy esa abultada billetera que les deja el crudo para desplegar su estrategia de diversificación que les permita generar rentas para mantener el nivel de vida. “Están invirtiendo en logística, inmobiliario, infraestructura, puerto, aeropuertos”, dice Nicolás Manzur, director ejecutivo de la Cámara Chileno Árabe de Comercio e Inversiones (Camcha).
No sólo Aramco, sino también el PIF
En lo global, hay dos vías claves por las cuales a nivel público concretan su estrategia de inversión acorde con Visión 2030. Uno Aramco, compañía a la que le atribuyen la misión de liderar la expansión en el mundo en otros sectores además del petróleo. La otra es el Public Investment Fund (PIF), un fondo soberano creado por decreto real en 1971 y que de acuerdo con su plan 2021-2025, tiene el explícito mandato de realizar Visión 2030 para una “economía próspera”.
Con una inversión de unos US$ 700 billones estimados, este PIF ha desplegado cuantiosísimas inversiones en muchas latitudes del mundo. Su Memoria 2022 da cuenta de inversiones tan diversas como en Uber Technologies; en la francesa AccorInvest (hoteles); en Lucid Group, una estadounidense fabricante de vehículos eléctricos; en Reliance Retail, una minorista de la India; y en América Latina, en Brasil, con un anuncio explícito, hecho en octubre de 2019, de invertir allí US$ 10 billones.
En este ámbito, en agosto de este año, la gigante amazónica BRF formalizó la creación de un joint venture con Halal Products Development Company (HPDC), que es una subsidiaria del PIF, en participaciones 70% para BRF y 30% para HPDC. Asimismo, en julio pasado, SALIC, una filial del PIF, había adquirido el 10,7% de BRF. También el PIF, en conjunto con la firma Saudi Arabian Mining (Ma’aden), adquirieron el 10% del área de Metales Base de la gigante Vale.
“Transformaremos a Aramco de una empresa productora de petróleo a un conglomerado industrial global. Transformaremos el Fondo de Inversión Pública en el fondo soberano más grande del mundo”, ha dicho el príncipe heredero sobre estos brazos de inversión.
Una mujer clave en la prospección de inversión
Aparte de ser el príncipe heredero y primer ministro, Mohammed bin Salman es quien lidera las directrices económicas del Reino, como presidente del Consejo de Asuntos Económicos y de Desarrollo, y presidente del PIF.
En otras palabras, es la máxima autoridad en materia de negocios e inversiones y a quien se le atribuye el impulso de este plan, como parte de una generación más joven y que con pragmatismo está más embarcada en generar alianzas en función de objetivos e interés, que en ideologías.
En la estructura aguas abajo, explican entendidos, hay dos personas clave. Uno es Khalid Al-Falih, quien es el ministro de Inversiones de Arabia Saudita. Y, en América, Reem Al Tharwa, nombrada en febrero de 2022 como agregada comercial en Estados Unidos, en Washington, luego de una extensa carrera de 20 años en banca corporativa y finanzas.
Tanto Khalid Al-Falih como Reem Al Tharwa estuvieron en Chile, en una visita relámpago hecha el 4 de agosto pasado, en el contexto de una gira empresarial por la región, que congregó a una delegación de países de Medio Oriente.
Allí, pudieron compartir con los ministros Diego Pardow, Alberto van Klaveren y Jessica López, y a través de una exposición de InvestChile y Direcon, tuvieron la ocasión de que se les expusiera sobre Chile, y sus oportunidades de inversión, en particular en minería, litio y energía.