Diagnostican el primer caso de una "mujer árbol" en el mundo
Diagnostican el primer caso de una "mujer árbol" en el mundo
A pesar de que aún se encuentra en una etapa temprana, la pequeña Sahana Khatun fue diagnosticada con una extraña condición, conocida popularmente como "enfermedad del hombre árbol", la cual ha sido detectado solo en cuatro otras personas, todas del sexo masculino.
Las extrañas verrugas de aspecto vegetal han aparecido en todo su rostro, abarcando parte de su barbilla, orejas y nariz. Y a pesar de que la epidermodisplasia verruciforme aún no le impide llevar una vida normal, Sahana ya fue trasladada a la ciudad de Daca en Bangladesh para ser tratada por especialistas.
La enfermedad ya se había hecho mundialmente conocida por el caso de Abul Bajandar, un joven que tuvo que ser intervenido en 18 ocasiones para poder extraer las carnosidades que le impedían realizar cualquier acción con sus extremidades.
"Si los análisis que estamos realizando confirman que sufre este padecimiento, será la primera vez que podamos tratarlo en su fase inicial y con mayores posibilidades de éxito", cuenta el doctor Samanta Lal Sen, director de la Unidad de Quemados y de Cirugía Plástica del Hospital Universitario de Dacca, la capital de Bangladesh.
Por lo tanto, este caso es muy atractivo para ciencia, ya que nunca antes se había podido curar esta enfermedad de manera temprana, lo que genera esperanza en la niña proveniente de Khulna.
A Sahana y a Abul no sólo los une la enfermedad, su condición de pobreza también ha sido un tema importante. Su padre, Mohammad Shahjahan, trabaja como obrero en una construcción desde que la madre de la pequeña falleciera cuando ésta tenía cuatro años.
"Las verrugas le comenzaron a salir hace cuatro meses, y no le di mucha importancia hasta que comenzaron a extenderse por la cara rápidamente", contó Shahjahan a la agencia AFP.
Bajo las costumbres de la sociedad bangladesí, a pesar de que la enfermedad no le impida realizar su vida cotidiana, sí podría convertirse en un problema económico. Su familia teme que nadie quiera casarse con ella y que tengan que pagar una dote mucho mayor para que algún hombre la acepte.
Por ahora queda esperar a que termine de confirmar la enfermedad y determinar el tratamiento adecuado.
