Washington DC se prepara para afrontar el próximo jueves una huelga de inmigrantes hispanos que están llamados a no ir a trabajar como protesta contra las políticas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Incluso algunos restaurantes de la ciudad cerrarán sus puertas ese día para solidarizarse con los hispanos, que bajo el lema "Un día sin inmigrantes", pretenden demostrar al mandatario que la economía sin ellos no funciona.
El chef español José Andrés, uno de los cocineros más reconocidos en Estados Unidos, anunció que tres de sus restaurantes en Washington, entre ellos el célebre "Jaleo", de tapas españolas, no abrirán las puertas ese día.
"En apoyo a nuestra gente", dijo el cocinero en su cuenta de Twitter, que fue el primero en enfrentarse con Trump hace ya cerca de dos años, cuando el ahora presidente lanzó su candidatura a la Casa Blanca calificando a los mexicanos de violadores y criminales.
Congresistas hispanos enfadados
Por otro lado, el Caucus Hispano -agrupación de congresistas de origen latino en el Congreso de Estados Unidos- expresó su "enfado" y "tristeza" por las redadas de agentes de inmigración del pasado fin de semana ordenadas por el Gobierno de Trump en numerosos puntos de todo el país.
"Mis constituyentes están de los nervios por lo que ha pasado estos últimos días", aseguró la congresista Judy Chu en una rueda de prensa en el Congreso, en referencia a las redadas llevadas a cabo en su distrito en el sur de California, al este de Los Ángeles, con gran número de habitantes de origen asiático e hispano.
También la congresista Michelle Luján Grisham, presidenta del Caucus Hispano, mostró su "enfado" por la cancelación en el último minuto de una reunión solicitada con Tom Homan, el jefe interino del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Una nueva regla inventada"
Luján indicó que desde el ICE argumentaron que la cancelación del encuentro se debió a que el Caucus Hispano había invitado a más gente de la prevista, lo que exigía la luz verde del liderazgo de la Cámara de Representantes, algo rechazado por el grupo de congresistas como "una nueva regla inventada".
Por su parte, el congresista Luis Gutiérrez acusó al Gobierno del presidente Trump "de dividir y romper familias para apuntarse puntos políticos baratos y cobardes".
El último lunes, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, quien supervisa al ICE, dio las primeras cifras oficiales en un comunicado en el que afirmó que "aproximadamente el 75 %" de los 680 detenidos durante el fin de semana eran "inmigrantes criminales".