Día clave en Argentina: El escenario que abrirá la votación del aborto libre en el Senado
Por Pablo Cádiz y Marcela Martínez
Los alrededores del Congreso de Argentina se han llenado de verde y azul. Esto en la antesala de la votación en el Senado del proyecto que legaliza el aborto desde las 14 semanas.
Una votación que comenzará a las 9:30 horas y que se podría extender por cerca de 12 horas. El escenario se prevé estrecho, y donde algunos medios ya hacen sus apuestas.
Según Clarín, 37 legisladores adelantaron su rechazo y 31 se han mostrado a favor. 2 senadores aún no definen su postura, mientras que 1 ha dicho que se abstendrá y otro no estará presente.
¿De qué se trata el proyecto? ¿Qué pasa si se aprueba o se rechaza? ¿Qué efectos podrá tener en lo que ocurra en Chile? En T13.cl te lo contamos
¿En qué consiste el proyecto?
Después de obtener la aprobación de la Cámara de Diputados, el proyecto por la legalización del aborto en Argentina, se tratará este miércoles en el Senado.
En concreto, el proyecto establece la posibilidad de que una mujer decida interrumpir su embarazo durante las primeras 14 semanas de gestación. Después de esto, el aborto estará garantizado sólo para casos de riesgo de vida de la mujer, inviabilidad fetal o violación.
El procedimiento se podrá realizar en cualquier recinto de Argentina en un plazo máximo de cinco días desde que la mujer formuló el requerimiento, sin la necesidad de una autorización judicial previa, aunque requiriendo un documento de consentimiento. En caso de menores de 16 años, el texto exige el respaldo de los padres.
La propuesta marca un cambio respecto de la actual legislación transandina, que sanciona con penas de entre uno a cuatro años de cárcel a la mujer que se realice un aborto, al igual que a la persona que realice el procedimiento. Las únicas excepciones están fijadas para casos de riesgo de vida, inviabilidad o violación, que es lo que actualmente existe en Chile.
¿Cómo el debate ha permeado en Chile?
La aprobación del aborto libre en la Cámara de Diputados transandina generó una verdadera bola de nieve en Chile. Una serie de manifestaciones se realizaron en diversas ciudades del país exigiendo ir más allá de las tres causales contempladas en la normativa aprobada durante los últimos meses de la administración de Michelle Bachelet.
La más masiva ocurrió el pasado 25 de julio y que según las organizadoras congregó a 50 mil personas y donde debutaron las pañoletas verdes, símbolo del movimiento a favor del aborto en Argentina. La manifestación, sin embargo, se vio eclipsada por el ataque a tres mujeres, que resultaron heridas con un arma blanca.
Lo que pasa en Argentina evidentemente que contagia lo que pasa en Chile y acelera una discusión social que no puede detener un Presidente
En medio de este debate, el gobierno de Sebastián Piñera ha sido enfático en que se opondrán a cualquier iniciativa que busque ir más allá de la tres causales. Incluso, el ministro del Interior, Andrés Chadwick habló de "impedir" su avance a través de los mecanismos con que cuenta el Ejecutivo.
En este panorama, el movimiento feminista mira con atención lo que pueda ocurrir este miércoles en Argentina. De hecho, dirigentas de la Mesa de Acción por el Aborto viajaron hacia Buenos Aires para seguir en directo lo que pase en el Poder Legislativo.
"Si hay algo que el proceso argentino nos ha mostrado es que es la presión social y la movilización social la que permite torcerle la mano a la voluntad de sus políticos y de sus poderes. Si hay algo que podemos aprender aquí es que es el movimiento social y es en las calles que vamos a lograr que la voluntad de las mayorías y el interés del movimiento feminista se ponga por encima del interés del Presidente Piñera y de aquellos sectores que buscan atentar contra los derechos de las mujeres", dice a T13.cl Macarena Castañeda, vocera de la Mesa de Acción por el Aborto.
También viajaron a la capital transandina las parlamentarias del Frente Amplio Camila Rojas, Claudia Mix y Gael Yeomans, así como la ex candidata presidencial del bloque, Beatriz Sánchez.
Si hay algo que el proceso argentino nos ha mostrado es que es la presión social y la movilización social la que permite torcerle la mano a la voluntad de sus políticos
"Creo que una aprobación en Argentina del aborto legal evidentemente contagia al movimiento feminista en Chile, y creo que nos muestra un camino que me parece interesante. En Argentina lo que se destaca es que acá no quieren que hayan más mujeres muertas por abortos clandestinos. La forma de instalar el tema comunicacionalmente es un aprendizaje para nosotras en Chile, porque ellas hablan de las personas que están en contra del aborto son personas que en el fondo están a favor de los abortos clandestinos", asegura a este medio la periodista, quien obtuvo un 20,34% de los votos en la pasada elección presidencial del 19 de noviembre
Para Sánchez, "lo que pasa en Argentina evidentemente que contagia lo que pasa en Chile y acelera una discusión social que no puede detener un Presidente".
En tanto, la diputada Camila Rojas plantea que "la experiencia que se ha vivido acá es una cuestión que podemos llevar a Chile, además en un contexto internacional favorable y en un contexto chileno particular, donde la iglesia no tiene tanto peso en estos debate como ha ocurrido en años anteriores".
El tenso debate entre los diputados transandinos
Fue luego de más de 20 horas de debate que el pasado 14 de junio los diputados argentinos aprobaron la ley de aborto libre por 129 votos a favor, 125 en contra y solo una abstención.
Un debate que estuvo marcado por la incertidumbre -hasta último minuto se desconocía el resultado- y por las polémicas frases que formularon los congresistas.
"Seguro que muchos de ustedes tienen mascotas ¿Qué pasa cuando una perrita queda embarazada? No la llevamos al veterinario a que aborte. Enseguida salimos a buscar a quién regalarle los perritos. Fíjense cómo son los animales, hasta las peores fieras quieren a sus crías. Si fuéramos un poquito más animales, no mataríamos a nuestras crías, las criaríamos como fuera”, advirtió Estela Regidor (UCR-Corrientes)
Por otro lado, Alfredo Olmedo de Salta Somos Todos, expresó: "¿Vamos a pedirle la plata al FMI para pagar los abortos? Yo no voy a permitir eso".
La diputada por la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se tomó los comentarios en redes tras un tuit que hizo desde una capilla al momento del debate que decía: "No es necesario hablar, solo la oración que es la debilidad de Dios y el poder de los hombres".
La diputada Gabriela Cerruti -de Unidad Ciudadana y a favor de la despenalización del aborto- realizó una intervención haciendo uso del lenguaje inclusivo en su discurso.
"¿Por qué no aceptamos el desafío de 'les pibes' que nos piden que nos deconstruyamos? Que podamos repensarnos. Podamos darnos cuenta que el patriarcado ya se cayó. Solamente no nos dimos cuenta", expresó.
Y así fueron muchas las frases que marcaron el debate del pasado 14 de junio.
Fuera del Congreso, miles de personas a favor y en contra del proyecto acamparon a la espera de la decisión durante más de 20 horas y pese a las bajas temperaturas. Tras la aprobación, miles de pañuelos verdes flamearon en señal de celebración.
El incierto escenario del proyecto
Si el proyecto se aprueba tal como viene desde la Cámara de Diputados por más de la mitad de los legisladores, quedará en condiciones para promulgarlo. Un escenario poco probable a raíz de las estimaciones realizadas por Clarín.
El otro escenario es que se rechace por completo. Para esto se requieren 72 votos, con lo que se caería la ley y no podría volver a ser abordada hasta el próximo periodo legislativo. O sea, hasta 2019. Con todo, varios medios argentinos advierten que el próximo año será electoral, por lo que lo más probable es que quede para el 2020, cuando el Poder legislativo tenga una nueva composición.
Otro escenario es el que buscan legisladores de la provincia de Córdoba, quienes piden reducir el número de semanas de 14 a 12. En este último escenario o en el evento de que se realicen otro tipo de cambios, el proyecto deberá regresar a la Cámara de Diputados, que tendrá que decidir si aprueba los ajustes del Senado o busca volver a la redacción original.