Por Alina Dieste (France Presse)
Un hermano del ex presidente de Colombia Alvaro Uribe fue detenido este lunes acusado de homicidio y vínculos con paramilitares, en un proceso para el que el presidente Juan Manuel Santos solicitó "todas las garantías constitucionales" y llamó a una eventual veeduría internacional.
El hacendado Santiago Uribe (en la imagen de arriba), hermano menor del exmandatario (2002-2010) y actual senador, fue detenido el lunes en el barrio El Poblado en Medellín, capital del departamento de Antioquia (noroeste), indicó a France Presse una fuente de la Fiscalía.
"El fiscal encontró méritos para conferirle medida de aseguramiento en un centro de reclusión por los cargos de homicidio agravado y concierto para delinquir por sus supuestos vínculos con el grupo paramilitar Los doce apóstoles", señaló.
A este grupo de milicias irregulares de extrema derecha, que actuaba en el oriente antioqueño en los años 1990, se le atribuyen múltiples muertes en el marco del conflicto armado que hace medio siglo enfrenta en Colombia a guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado.
Los nexos de Santiago Uribe con Los doce apóstoles fueron indagados a fines de 1990, pero nunca se llegó a juicio por falta de pruebas.
La investigación formal de la fiscalía en contra del ganadero se abrió en septiembre de 2013, después de que en 2010 fuera acusado por el mayor retirado de la policía Juan Carlos Meneses, principal testigo del proceso, de crear y financiar esa estructura paramilitar.
Según la Fiscalía, el grupo usaba sus influencias para hacer "limpieza social", eliminando con apoyo de la fuerza pública a ciudadanos que, según ellos, tenían nexos con guerrillas de izquierda.
Así se habría producido el crimen del conductor de bus Camilo Barriento, el 25 de febrero de 1994 en el municipio antioqueño de Yarumal, del cual la Fiscalía señala como responsable a Santiago Uribe y por el que Meneses fue acusado en enero de 2014.
Juan Manuel Santos y su antecesor Alvaro Uribe.
"Todas las garantías", pide Santos
Horas después de conocerse sobre la detención del hermano del ex mandatario, el presidente Santos pidió a través de su cuenta en Twitter al procurador Alejandro Ordoñez, titular del ente que controla a los funcionarios públicos en Colombia, "acompañar el proceso contra Santiago Uribe para rodearlo de todas las garantías constitucionales y legales".
Y agregó: "Solicito además al Fiscal General (Eduardo Montealegre) abrir las puertas a una veeduría internacional como observadores del mismo proceso".
En mayo de 2010, cuando se conoció la acusación de Meneses, el jefe de Estado era Álvaro Uribe y Santos, ex ministro de Defensa de su gobierno y candidato presidencial oficialista, dijo confiar en la "inocencia del hermano del presidente".
La defensa de Santiago Uribe, que entonces denunció a Meneses por "falso testimonio", ha interpretado sus señalamientos como "un complot" contra Alvaro Uribe.
El ex presidente, que este lunes participó en un foro en Miami (EE.UU.) en el que cuestionó el proceso de paz de Santos con la guerrilla FARC en Cuba, no se ha pronunciado aún sobre la detención de su hermano Santiago.
Críticas desde la oposición
Sin embargo, los legisladores de su partido, el derechista Centro Democrático, se declararon en "rebeldía" por lo ocurrido, y consideraron que esta es una "estrategia" del gobierno de Santos para que Álvaro Uribe, férreo opositor a los diálogos en La Habana, se sume al proceso de paz.
"Esta captura (...) hace parte de la estrategia de este gobierno de perseguir judicialmente al uribismo como mecanismo para que acepte la impunidad de los narcoterroristas de las FARC", indicaron los congresistas.
El ex mandatario, que durante su gobierno golpeó duramente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ha criticado la "impunidad" que según él supone el acuerdo parcial de justicia con esa guerrilla, y se negó la semana pasada a ser parte de un acuerdo político por la paz promovido por Santos y que reúne a todos los partidos con representación parlamentaria.
Santiago Uribe no es el único familiar del ex presidente vinculado a grupos irregulares de extrema derecha. Su primo, Mario Uribe Escobar, fue condenado a 90 meses de prisión en 2011 por aliarse con paramilitares para obtener réditos políticos en el norte del país.