Por tercera vez en una semana, un vuelo de la aerolínea Turkish Airlines fue desviado de su destino original.
En esta oportunidad, se trataba de un avión que se dirigía a Lisboa, el cual tuvo que regresar a Estambul por motivos que –hasta el momento- se desconocen, según informó un vocero de la compañía.
Hay que destacar que el domingo, un vuelo de la empresa que iba rumbo a Tokio, Japón, tuvo que regresar a Turquía luego de que se encontrara en el baño una nota que anunciaba un supuesto artefacto explosivo.
A ese episodio se suma uno que sucedió el lunes, cuando un vuelo que iba a Buenos Aires, Argentina, y que haría escala en Sao Paulo, Brasil, tuvo que aterrizar de emergencia en Marruecos. Esto por el hallazgo de un papel con la palabra “bomba”.
Turkish Airlines es considerada una aerolínea de importancia en Europa. Incluso, es la cuarta más grande del viejo continente.