Arqueólogos peruanos hallaron un templo megalítico de hace 3.000 años, que servía para escenificar rituales paganos de culto al agua en el antiguo Perú, informó el miércoles el investigador Walter Alva.
Además descubrieron 21 tumbas en este lugar, ubicado en la huaca (santuario) El Toro, en Oyotún, distrito de la región Lambayeque, 800 km al norte de Lima.
"Hemos descubierto un pequeño templo megalítico con una antigüedad de 3.000 años. Fue sagrado (para ceremonias) de culto al agua, de gran importancia", dijo a la AFP Alva desde Chiclayo, capital de la región Lambayeque.
El templo, que se extiende sobre un terreno de 40 metros de largo y 56 de ancho, posee aún restos de grandes bloques de piedra.
Unos muros imponentes circundan el monumento. Una escalinata central de 10 metros de ancho y 15 metros de largo también fue hallada, explicó Alva.
En el lugar destaca una plaza con un altar, que se presume servía para realizar ofrendas de culto al agua. El agua era considerada una divinidad por los pobladores.
El sitio fue descubierto hace pocas semanas, pero su hallazgo se divulgó este miércoles para evitar la presencia de saqueadores de tesoros.
"Este descubrimiento es singular porque es la única arquitectura megalítica que hay en Lambayeque", señaló Alva.
El arqueólogo indicó que han identificado una columna circular, donde se encontró evidencia de sedimentación de lluvias y rituales.
"Este templo está mirando a la montaña. Este lugar es estrictamente ceremonial por los indicios de quema que se realizaron", agregó.
"Los rituales se realizaban para la fertilidad", resaltó Alva.
En el lugar también se descubrieron 21 tumbas, de las cuales 20 pertenecen a la cultura chimú (siglos XII a XIV) y una data del período formativo de América (1500 a. C. a 292 d. C.).
Junto a las tumbas se encontraron piezas de cerámica y objetos metálicos como tupus (cuchillos).
En dos entierros se hallaron anillos de cobre de un niño.
El templo fue reutilizado posteriormente en el periodo de la cultura chimú inca, como lo evidencian los 20 entierros de la época chimú que corresponden a los años 1000 hasta 1470 d. C., refieren los arqueólogos.
Walter Alva es un prestigioso arqueólogo, reconocido por haber descubierto en 1987 las tumbas del Señor de Sipán, un gobernante de la cultura mochica, en el norte de Perú, cuyos restos fueron hallados intactos.