En medio de la selva de la península de Yucatán, al sureste de México, unos arqueólogos han descubierto las ruinas de una ciudad maya de más de 1.500 años de antigüedad que contaba con varias edificaciones, pirámides y plazas.
Los restos arqueológicos fueron vistos por primera vez en 2018 durante los trabajos de excavación de la empresa 24K, que busca construir un parque industrial cerca de Mérida. Tras el hallazgo, la compañía hizo el reporte correspondiente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"El descubrimiento de esta ciudad maya es importante, por su arquitectura monumental y porque se recuperó a pesar de que se ubica en un terreno privado", explicó Arturo Chab Cárdenas, el delegado del Centro INAH Yucatán.
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4.000 personas y un cenote
Xiol, como se denominó este lugar y que en lengua maya significa "Espíritu de hombre", cuenta con una plaza principal que incluye una pirámide con dos cuerpos escalonados. Hacia la parte superior hay un zócalo (plaza central) con una construcción tipo palacio y el acceso tenía dos entradas divididas por una columna monolítica.
La ciudad, que corresponde al periodo Clásico Tardío -de 600 a 900 d.C. y en la que habrían habitado alrededor de unas 4.000 personas-, cuenta con un cenote, cuya investigación comenzará en los próximos días a cargo de una espeleóloga.
"No sabemos qué tanto encontraremos, porque para acceder al cuerpo de agua tenemos que bajar unos cinco metros", explicó Carlos Peraza, arqueólogo a cargo del rescate de la ciudad maya.
Las pistas que dejó la ciudad
El también arqueólogo Wilberth Cruz explicó que "por el lado sur de la ciudad que se distribuye en unas 21 hectáreas, hay una estructura con rampa orientada hacia el norte-sur y a un lado se encuentra adosado un pequeño cimiento en donde hay un altar que servía para las actividades rituales".
La mayoría de los edificios de Xiol se entran en el complejo industrial 24K y son del Clásico Tardío, pero no hay tantos mascarones del dios maya de la lluvia, Chaac, ni de otros dioses de la cultura maya, "porque fueron objeto de saqueadores", agregó Cruz.
Durante el recorrido, los especialistas presentaron algunas cerámicas más antiguas como del Preclásico Medio (700-350 a.C.) y de los períodos Preclásico Superior y Clásico Temprano 350 a.C.-600 d.C.).
"Al parecer, los elementos de obsidiana vienen de la región de Guatemala, las conchas y otros elementos de ese material marino podrían proceder de las playas del norte de Yucatán o Campeche", añadió Cruz.
En tanto, Peraza detalló que este tipo de edificios de estilo Puuc solo se hallan en zonas arqueológicas ubicadas al sur de Yucatán, aunque algunos inmuebles de Chichén Itzá, Dzibilchaltún y el Centro Histórico de Mérida muestran esa influencia.
Otros hallazgos y piezas arqueológicas
En la antigua ciudad de Xiol vivieron sacerdotes, escribas, dignatarios y gente común. Asimismo, los investigadores encontraron pequeñas habitaciones "donde la gente vivía o fabricaba sus herramientas de trabajo para la construcción de edificios".
"En Xiol también hallamos unos 15 entierros, en su mayoría de personas adultas, aunque sí hubo entierros infantiles, con ofrendas de vasijas, collares, aretes y otras pertenencias que usaban en la vida diaria", agregaron los expertos.
Además, los especialistas exhibieron herramientas de caliza, que son alisadores para lograr bellos acabados; manos de metate y objetos de pedernal, como cuchillos, puntas de lanza, puntas de flecha y pequeñas hachas, así como núcleos donde sacaban esos materiales.