Descubren decenas de inmigrantes muertos en un camión en Austria
AFP
La policía austriaca encontró los cuerpos de decenas de inmigrantes en un camión este jueves, una tragedia que la canciller alemana Angela Merkel calificó de "advertencia" para Europa, presionada para que resuelva la creciente crisis migratoria.
El macabro hallazgo fue anunciado en momentos en que Merkel participaba en Viena en una cumbre con los dirigentes de los países de los Balcanes, que exigieron un "plan de acción" de la UE para contener esta ola migratoria que los afecta directamente.
De acuerdo a la policía, el vehículo, que contenía entre 20 y 50 cuerpos, fue encontrado abandonado en un área de descanso de una autopista del estado de Burgenland (este), cerca de Hungría, también desbordada por la llegada masiva de migrantes.
"Hoy es un día sombrío (...) esta tragedia nos afecta a todos", declaró la ministra del Interior de Austria, Johanna Mikl-Leitner.
"Todo indica que las víctimas eran inmigrantes y que se trató de un operativo de tráfico de personas", declaró Janos Lazar, portavoz del primer ministro húngaro Viktor Orban.
La policía húngara participará en la investigación, según anunció Budapest, ya que el vehículo tenía una placa de ese país. El chofer del camión era rumano.
Europa se enfrenta a su mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Desde principios de 2015 ha recibido una cifra récord de migrantes procedentes de zonas de conflicto en África, Asia y Oriente Medio.
Conmoción
"Estamos todos conmocionados por esta terrible noticia", declaró la canciller alemana tras enterarse de la noticia.
Esto "es una advertencia para que nos pongamos a trabajar, para resolver el problema y demostrar solidaridad", añadió.
Merkel reconoció que los países de los Balcanes se enfrentan a "enormes desafíos", al acoger a decenas de miles de migrantes que están de tránsito hacia países de la Unión Europea.
"Nuestra responsabilidad es ayudar a estos países", sostuvo.
Macedonia y Serbia, las dos naciones por las que transita el mayor número de migrantes hacia Europa occidental, pidieron en Viena una "respuesta europea" a la crisis.
"Nos enfrentamos (...) a una verdadera migración de pueblos, y Serbia y Macedonia son los países de tránsito" dijo el ministro serbio de Relaciones Exteriores Ivica Dacic.
Su homólogo macedonio, Nikola Poposki, dijo que su país acoge cada día a 3.000 inmigrantes procedentes de Grecia y que ha llegado el momento de actuar.
Hungría, miembro de la UE y del espacio Schengen --con libre circulación en el interior de sus fronteras-- se ha convertido en el mayor punto de entrada de los migrantes que llegan por tierra. Este país no participó sin embargo en la cumbre de Viena.
Los migrantes continuaban afluyendo en masa a Hungría desde la frontera serbia, y un nuevo récord fue establecido el miércoles con la llegada de 3.241 personas, informó este jueves la policía.
Entre estos refugiados, en su mayoría originarios de Siria, Afganistán y Pakistán, figuran 700 niños. Desde inicios de año, Hungría recibió un flujo de migrantes sin precedentes con más de 140.000 llegadas, es decir, más del doble del total de 2014.
Falta de coherencia
Originalmente esta cumbre de Viena estaba destinada a tratar el tema de la ampliación de la UE pero ahora estará centrada en lo que sus organizadores denominan el "desafío migrante".
Antes de la conferencia, el ministro austríaco de Exteriores, Sebastian Kurz advirtió que su país --que "tiene mas migrantes que Italia y Grecia juntos"- consideraría aplicar medidas antimigración, que incluirían "controles fronterizos más estrechos", si la UE no aporta una respuesta unificada al problema.
De momento, las respuestas europeas ante la crisis son dispares: Hungría construye una valla de 175 km para contener a los migrantes procedentes de Serbia, mientras el viceprimer ministro de la República Checa, Andrej Babis, apela al "cierre" de la frontera exterior de Schengen para "defender" esta zona europea con la ayuda de la OTAN.
Por su parte, Alemania, que se prepara para recibir 800.000 solicitudes de asilo este año, flexibilizó este proceso para los sirios que huyen de la guerra civil en su país. Una actitud que el presidente Barack Obama saludó en llamada telefónica el miércoles a Merkel.