Los líderes de las protestas en Sudán y los militares en el poder acordaron el sábado establecer un consejo civil y militar conjunto, durante las reuniones entre las dos partes para discutir la petición de los manifestantes de un traspaso del poder a los civiles, indicó un líder del movimiento.
"Hemos acordado un consejo conjunto entre civiles y militares", dijo a la AFP Ahmed al Rabia, que participó en las conversaciones. "Ahora estamos en consultas para determinar qué porcentaje del consejo debería estar representado por civiles y cuál por los militares", agregó.
La caída de Al Bashir
El derrocamiento del presidente Omar Al Bashir en Sudán "no es un golpe de Estado", defendió este sábado el líder del principal partido de la oposición, Sadek Al Mahdi, que instó a su país a incorporarse "inmediatamente" a la Corte Penal Internacional (CPI).
"No hay ninguna razón para no responder a nuestras demandas [de incorporarse a la CPI] y deberíamos incorporarnos a ella inmediatamente", indicó Mahdi, líder del partido Umma, a los periodistas.
La CPI lanzó órdenes de arresto contra el expresidente sudanés para que responda a acusaciones de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad durante el conflicto en Darfur, región occidental de Sudán.
Al Bashir, de 75 años, siempre ha rechazado estas acusaciones.
Para formar parte de este tribunal internacional encargado de juzgar las peores violaciones al derecho humanitario en el mundo, y que tiene sede en La Haya, Sudán debe ratificar su tratado fundador, el Estatuto de Roma.
Sudán está gobernado por un Consejo Militar de Transición desde que Omar Al Bashir fue destituido y detenido por el ejército, el 11 de abril, a raíz de un gran movimiento de protesta que comenzó en diciembre.
Para el jefe de la oposición, "lo que ha ocurrido en Sudán no es un golpe de Estado" sino una situación en la que las fuerzas armadas "se pusieron de parte de las reivindicaciones populares".
Ceder el poder
Los manifestantes, congregados desde el 6 de abril delante del cuartel general del ejército, reclamaban que el poder se traspase a una autoridad civil, pero los militares se habían negado a hacerlo por el momento.
"Es posible ponerse de acuerdo sobre [la puesta en marcha] de una autoridad civil con el Consejo Militar, pues este último no planificó ningún golpe de Estado", dijo Mahdi. Pero subrayó que su partido no se uniría al gobierno civil de transición.
Este sábado, un comité conjunto integrado por representantes de la contestación y del Consejo Militar celebró su primera reunión, según la Alianza por la Libertad y el Cambio (ALC), con la participación de partidos políticos y grupos de la sociedad civil que lideran la protesta. El partido Umma forma parte de la ALC.
Los líderes de la movilización se habían reunido en varias ocasiones con el Consejo Militar de Transición que tomó el poder por dos años, sin obtener avances. Hasta ahora.
El país se enfrenta a una situación económica desastrosa.Desde la independencia del Sur en 2011, el país sufre de la pérdida de las tres cuartas partes de los ingresos petroleros y además enfrenta una inflación de casi 70% al año y un grave déficit de divisas extranjeras.