"Coco", un perrito que llegó desde Hungría junto a su dueño, se mantuvo retenido por más de 36 horas en el aeropuerto internacional de Ezeiza, Argentina.
Su historia se ha hecho conocida en todo el país trasandino, debido a que no pudo ingresar al país a raíz del vencimiento de su vacuna antirrábica.
Según recogió Clarín, su vacunación había vencido hace nueve días y su dueño, Franco Gavidia, manifestó que las autoridades argentinas le solicitaban papeles, la vacuna y la autorización de un veterinario húngaro que dijera que el animal estaba sano.
El hombre contó que dejó el país europeo a raíz del conflicto registrado entre Rusia y Ucrania, que ha afectado a naciones vecinas del área en conflicto.
"No pude hacer los papeles de mi perro porque salí a las corridas por el estado de alarma", dijo el jugador de handball.
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Tras registrarse el incidente en su llegada a Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) explicó que la mascota hizo tránsito de escala en Colombia y llegó a la nación trasandina sin su certificación sanitaria ni protección antirrábica.
"El animal en cuestión es un perro de un año y medio llamado 'Coco' que tiene vencida la vacunación correspondiente y que por eso no puede ingresar a la Argentina", subrayaron.
Preliminarmente, al dueño se le ofrecieron las "soluciones" de deportarlo o sacrificarlo. La respuesta fue negativa, por lo que él se quedó con el animal hasta encontrar otra alternativa.
"Coco es parte de mi familia, no lo pueden deportar. Ahora no sé dónde está, porque se lo llevaron y no me dieron más información. Me sacaron como un delincuente", se quejó el dueño del animal.
Sin embargo, se resolvió una solución para el caso. De acuerdo a lo publicado por TN, el animal fue puesto en cuarentena y recibirá una vacuna antirrábica para evitar cualquier complicación de salud, dado que de ser un portador de la enfermedad, podría implicar un problema sanitario, dado que la rabia afecta a humanos y podría causar hasta la muerte.
En esa línea, se determinó que quedará en un espacio cedido por la Aduana, donde permanecerá hasta que se resuelva su destino final, si volver a Hungría o entrar definitivamente al país.
"Se salvó Coco. Estábamos luchando para que le den la vacuna acá, ahora entra en cuarentena. Serán 15 ó 20 días que no lo voy a poder ver", dijo Franco Gavidia, quien enfatizó que "no pido que se haga nada ilegal, yo me hago cargo de todo, pero quiero que se quede en mi país, conmigo".