Defensa de Moro pide se publique vídeo que inculpa a Bolsonaro
La defensa del exministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, demandó este martes que sea divulgado un video en el que quedaría comprobado que el presidente Jair Bolsonaro intentó "interferir" política e ilegalmente en la Policía Federal.
El video en cuestión es de una reunión de Bolsonaro con un grupo de ministros, fue grabado en la sede de la Presidencia y analizado este martes en el marco de una investigación que intenta determinar si el mandatario incurrió en algún delito, como ha insinuado Moro, quien renunció al gobierno por esas supuestas "interferencias".
Según el abogado Rodrigo Sánchez Rios, que representa a Moro, el material "confirma integralmente" las sospechas volcadas por el exjuez de la operación Lava Jato en relación a Bolsonaro, por lo que "es de extrema relevancia" que su contenido, hasta ahora bajo secreto de sumario, sea divulgado.
Fuentes próximas a la investigación citadas por medios locales han considerado que el video pudiera realmente poner en problemas al mandatario, quien en esa reunión ministerial habría explicitado que pretendía cambiar al superintendente de la Policía Federal en Río de Janeiro para "proteger a su familia" de una supuesta "persecución". En fuentes políticas se habla desde hace tiempo del supuesto interés del mandatario en investigaciones de la Policía Federal en Río que podrían afectar a dos de sus hijos, el senador Flavio y el concejal Carlos.
En declaraciones a periodistas, Bolsonaro negó que en ese encuentro con ministros se haya referido a la Policía Federal, aseguró que el video "no puede ser divulgado por cuestiones de confidencialidad" y hasta sostuvo que debería haber sido "destruido", sin precisar por qué.
Esa reunión ministerial fue el 22 de abril pasado, dos días antes de la renuncia de Moro, quien al anunciar su dimisión denunció unas "presiones inaceptables" por parte de Bolsonaro en relación a la Policía Federal, organismo autónomo subordinado al Poder Judicial, aunque su director es nombrado por el presidente de la República. De hecho, el mismo día de la renuncia de Moro fue destituido el director de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, y sustituido por el comisario Alexandre Ramagem, quien mantiene lazos de amistad con la familia Bolsonaro. Dicho nombramiento fue anulado por un juez del Supremo.
Las insinuaciones de Moro llevaron a la Fiscalía General a abrir una investigación sobre la conducta del mandatario. Si se concluye que Bolsonaro ejerció presiones políticas ilegales, la Fiscalía debería presentar una denuncia formal al Supremo, que a su vez debería pedir autorización a la Cámara de Diputados para iniciar el proceso correspondiente.
En ese extremo, si se aceptara una eventual denuncia, Bolsonaro sería separado del cargo durante los 180 días que duraría el juicio y sustituido por el vicepresidente Hamilton Mourao, quien concluiría el mandato que vence el 1 de enero de 2023, si el gobernante fuera hallado culpable.