Este año se cumplen 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, y a los sobrevivientes del Holocausto que residen ahora en Israel se les suma una nueva dificultad. No sólo tienen que llevar la carga de la guerra a sus espaldas sino también, deben vivir en condiciones de pobreza en su país.
La nueva ley aprobada el año pasado otorga un aumento de los fondos y servicios a los sobrevivientes del Holocausto, pero para ello deben demostrar que estuvieron en campos de concentración o güetos. Sin embargo, ha sido difícil para algunos sobrevivientes el hecho de que puedan comprobar esta situación frente a las autoridades.
Según el diario israelí Haaretz, uno de cada cuatro sobrevivientes viven en la pobreza, y se estima que 20.000 víctimas no son reconocidas por el Estado.
En la actualidad son 189 mil sobrevivientes del Holocausto en Israel, que en promedio rondan los 85 años de edad. Y del total de sobrevivientes que residen en el país, 45 mil recibe menos de US$ 760 mensuales, lo que los sitúa bajo la línea de pobreza israelí.
Hasta 2014, quienes recibían pensión como sobrevivientes del Holocausto, eran quienes habían llegado a Israel antes de 1953. Después de esta fecha, las víctimas no tenían los mismos derechos. Esta situación se mejoró parcialmente con la nueva legislación del año pasado, que cubre los gastos médicos de las víctimas y subsidia un tratamiento psicológico.
La nueva normativa permite que aquellos que llegaron después de 1953 a Israel puedan acceder a estos beneficios, siempre y cuando demuestren su paso los campos de concentración. Esta situación restringe los derechos de los inmigrantes que llegaron luego de 1953, "en gran medida se han quedado fuera unos 20.000 sobrevivientes, que pasaron por diferentes, pero no menos dolorosas, experiencias", dice Colette Avital, del Centro de Organizaciones de sobrevivientes del Holocausto en Israel .
El diario Haaretz expone el caso de Luta Brachfeld. La sobreviviente de 79 años tenía sólo tres años cuando huyó de Polonia tras la invasión de Alemania. Ella emigró a Israel después de 1953 y ha tenido que pelear en la corte para ser reconocida como sobreviviente. Brachfeld tiene que probar a las autoridades que estuvo en el gueto de Varsovia después de que se estableció oficialmente en octubre de 1940. Y no puede probarlo, porque no existe registro que la acredite.