Con cada nueva información que se publica queda más clara la relación entre los ataques de Bruselas y los de París.
Los de la capital belga tuvieron lugar a primera hora de este martes en el aeropuerto de Zaventem, a 7 kilómetros de la capital belga, y en la céntrica estación de Maalbeek, y dejaron 31 muertos y 270 heridos.
Y los de la capital francesa ocurrieron cuatro meses antes, el 13 de noviembre, y se saldaron con 137 víctimas mortales y 415 heridos.
Tras los incidentes de París, a la policía le quedó claro que varios atacantes huyeron a Bélgica, el país en el que se habían fabricado varias de las bombas utilizadas en la capital francesa.
El grupo autodenominado Estado Islámico reivindicó la autoría de las acciones tanto de París como de Bruselas.
Y son los mismos sospechosos los que los servicios de inteligencia vinculan a ambos ataques.
Estos son sus nombres.
Najim Laachraoui
La víspera de las explosiones en Bruselas, la policía belga informó de que el principal sospechoso relacionado con los ataques en París era Najim Laachraoui y que estaba prófugo.
Los servicios de inteligencia creen que este belga nacido en el suburbio Schaerbeek de Bruselas era el experto en armas de una célula de EI en Bélgica.
Reportes sin confirmar de Bélgica señalan que se inmoló en el aerpuerto de Bruselas el 22 de marzo, junto con Brahim Bakraoui.
Si esto se llegase a confirmar, el vínculo entre los ataques de París y los de Bruselas quedaría probado.
El ADN de Laachraoui fue hallado en un apartamento de Bruselas y en una casa de Auvelais, en el sur de Bélgica.
Ambas casas habían sido utilizadas por los atacantes de París antes del 13 de noviembre.
Hasta esta semana, a Laachraoui sólo se le conocía por su alias, Soufiane Kayal.
Con ese nombre, falso, había alquilado el apartamento de Auvelais.
Se unió a Estado Islámico en Siria en 2013 y regresó a Bélgica el año pasado.
La policía lo identificó después de que en septiembre cruzara la frontera entre Hungría y Austria en coche junto con otros dos sospechosos.
Los otros dos eran Salah Abdeslam y Mohamed Belkaid.
Cuando el 15 de marzo la policía llevó a cabo una redada en una casa de Forest, un suburbio de Bruselas, encontró a los tres allí.
Belkaid murió de un tiro durante el operativo.
Salah Abdeslam
De acuerdo a la policía, Salah Abdeslam estuvo involucrado en el planeamiento y la ejecución de los ataques de París.
Allí murió su hermano Brahim Abdeslam, que se inmoló.
Después de las acciones de la capital francesa, Abdeslam estuvo prófugo por cuatro meses.
Lo capturaron el 18 de marzo en Molenbeek, en el barrio de Bruselas en el que creció, tres días después de que Belkaid muriera en el operativo policial.
Los servicios de inteligencia creen que era parte de la célula de EI en Bélgica que planeaba un ataque para Semana Santa, pero que después de que fuera arrestado adelantó los planes.
La policía belga asegura que les suministró información y que, como consecuencia, sus colaboradores yihadistas temen que hayan quedado al descubierto.
Antes de los ataques de París, Abdeslam viajó varias veces por Europa y por ello se le considera el experto en logística de la célula de EI en Bélgica.
La policía lo paró en Ulm, un pueblo del suroeste de Alemania, a principios de octubre.
Iba con otro sospechoso, Monir Ahmed Alaaj.
Era un nombre falso, y también se le conocía como Amine Choukri.
Fue capturado el viernes junto a Abdeslam.
Khalid y Brahim el Bakraoui
Los hermanos Khalid y Brahim el Bakraoui se inmolaron el 22 de marzo en Bruselas.
Brahim lo hizo en el aeropuerto de Zaventem, a 7 kilómetros de la capital belga, y Khalid en la céntrica estación de metro de Maalbeek.
Ambos tenían antecendetes criminales, aunque "no relacionados con terrorismo", señaló el fiscal general belga este miércoles.
Eran considerados criminales comunes.
Brahim el Bakraoui había pasado nueve años preso por participar en un robo con pistola en 2010.
Y su hermano cumplió una pena de cinco años de cárcel por robar un coche en 2011.
Sin embargo, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan dijo que Brahim el Bakraoui, de 29 años, fue identificado en la frontera con Siria en julio de 2015.
También señaló que ya habían advertido que era un "terrorista extranjero" antes de ser deportado a Turquía.
Además existen claros vínculos entre los hermanos, los ataques de París y Salah Abdeslam.
Khalid el Bakraoui, de 27, alquiló el piso de Bruselas en el que la policía belga llevó a cabo el operativo el 15 de marzo y en el que falleció Mohamed Belkaid.
La policía buscaba a los hermanos El Bakraoui cuando realizó la redada en la casa de la calle Dries, en Forest, un suburbio de la capital belga.
Y lo que es más importante, también se cree que Khalid el Bakraoui rentó el apartamente de Charleroi, en el sur de Bélgica, que la célula de EI utilizó para reunirse antes de los ataques de París.
En el piso de la calle Fort la policía encontró rastros tanto de los hermanos Abdeslam como del atacante del estadio de fútbol Stade de France (París) en noviembre, Bilal Hadfi.
Y también del supuesto cabecilla Abdelhamid Abaaoud y de Chakib Akrouh.
Ambos murieron durante una redada de la policía en París cinco días después de los ataques.
Aunque se cree que jugaron un papel menor en los ataques de París, la policía tiene claro su vínculo con Salah Abdeslam, Najim Laachraoui y los ataques de Bruselas.
Mohamed Abrini
La policía sospecha que Mohamed Abrini estuvo relacionado con los ataques de París y lo sigue buscando.
Lo vincularon con la búsqueda de Laachraoui en los días previos a los ataques en Bruselas y se especula que en estos también desempeñó un papel activo.
Antes de los ataques del 13 de noviembre en París, este amigo de infancia de Salah Abdeslam viajó dos veces entre Bélgica y París junto, el 10 y el 11 de noviembre, junto con los hermanos Abdeslam.
Fue visto en una gasolinera de camino a París.
Conducía un Renault Clio que sería después utilizado durante la noche de los ataques en la capital francesa.
No está claro qué pasó con él después de eso.