Luego de cuatro días de búsqueda, el servicio de Guardacostas de Estados Unidos anunció este lunes que el barco carguero El Faro, que desapareció el jueves 1 de octubre cerca de Bahamas con 33 personas a bordo, se da por hundido. La embarcación habría sufrido los efectos del paso del huracán Joaquín.
Este lunes, además, se informó del hallazgo de un cadáver en la zona donde se perdió el contacto con el navío.
“Basado en todos los hechos, asumimos que la embarcación se hundió, pero la búsqueda de los supervivientes continúa”, dijo en rueda de prensa en Miami el capitán Mark Fedor, del séptimo distrito del servicio de Guardacostas de EE. UU. Fedor afirmó que el viernes, debido a las condiciones meteorológicas, fue imposible iniciar la búsqueda y que el sábado también hubo muchas dificultades. El domingo, con ayuda de aviones, se encontraron restos del barco, así como un bote ligero y varios trajes de supervivencia.
“En uno de ellos encontramos restos humanos de una persona inidentificable”, afirmó Fedor. “Ahora ya no buscamos la embarcación, sino que nos centramos en buscar personas sobre el agua. Ojalá que podamos encontrar supervivientes”, dijo el capitán, que aseguró que si efectivamente la tripulación, compuesta por 28 estadounidenses y cinco polacos, abandonó el barco en medio del huracán, se encontraría en “condiciones difíciles para la supervivencia”.
Familias fueron informadas
Las familias de los 33 tripulantes, cuyas identidades han comenzado a ser divulgadas, ya han sido informadas por las autoridades de la Guardia Costera sobre las tareas de búsqueda y el hallazgo de los restos del buque. En las operaciones de búsqueda todavía participan corbetas de la Guardia Costera, así como aviones y helicópteros, que hasta el momento han encontrado en la zona de búsqueda numerosos escombros que podrían pertenecer al barco.
El barco partió a principios de la semana pasada del puerto de Jacksonville con destino a San Juan de Puerto Rico. La búsqueda se centró cerca de la isla Crooked, el último lugar en el que se situó a El Faro tras una comunicación en la que la tripulación informaba de que había perdido el control del buque, que pertenecía a la compañía TOTE Maritime de Puerto Rico y transportaba mercadería para la firma Walmart, entre ella alimentos no perecederos y cerca de 300 vehículos.