En su visita a Estados Unidos, el Dalai Lama, una de las más importantes figuras en el budismo tibetano y que recibió el premio nobel en 1989, celebró su cumpleaños 80 en California, se tomó una taza de té con el presidente de Estados Unidos Barack Obama, y también conversó sobre política, amor y sexualidad.
Como difunde The Independent, la autoridad habló sobre el futuro de los tibetanos y de su posible reunión con el Papa Francisco. Pero luego, dejó atrás la política, para hablar de amor.
El máximo representante del budismo entregó un interesante consejo para afrontar un corazón roto: “practica el celibato", dijo a The Times.
"Si nos fijamos en la naturaleza del fuerte apego (...) se sustenta el odio, la ira, los celos y así sucesivamente, por lo que si, de alguna manera somos capaces de ver esto y reconocer que una gran parte de la recepción es la percepción, esto podría ayudarnos a perder este fuerte agarre."
Incluso habló desde su propia experiencia afectiva, "siempre me acuerdo , en un sueño, si ... una mujer hermosa o algo así, pero recuerdo que soy un monje. Es muy útil", señaló el Dalai Lama.
Consultado sobre si para el resto de las personas -que no son monjes- es necesario este tipo de no-aferramiento, el Dalai Lama responde: "Creo que el deseo sexual en extremo, siempre crea problemas. Así que creo que, en la cultura occidental , hay demasiado énfasis en la sensualidad y la sexualidad es parte de eso".
Sus comentarios se producen poco después de su aparición en el festival Glastonbury de este año, donde predicó " el amor y la tolerancia y la justicia ", y dijo que pensaba que la violencia en el Oriente Medio era "inconcebible".