Lo que dejó la reunión del G7 en el castillo de Elmau
La fotografía de Angela Merkel conversando animadamente con el Presidente estadounidense Barack Obama, quien la observa sentado desde una banca ante el hermoso paisaje de los jardines del castillo de Elmau, no fue lo único que dejó la conferencia del G7 que se celebró Alemania.
Los dos días de cumbre de los líderes de las siete potencias más industrializadas del mundo tocó varios de los temas más candentes de la política internacional.
Compromiso con el clima
Uno de ellos fue el cambio climático. El G7 aseguró que está dispuesta a recortar drásticamente sus emisiones de gases, justo cuando este jueves los 196 estados miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas deben presentar su propuesta para limitar el aumento de la temperatura media del planeta en 2°C. Y así evitar lo que los científicos califican como una seria amenaza para las regiones más expuestas a los desequilibrios climáticos.
El G7 fijó sus objetivos en reducir los gases de entre un 40% a un 70% antes de 2050.
La situación de Ucrania
Los jefes de los estados líderes, Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Reino Unido, Italia y Canadá, condicionaron el mantenimiento de las sanciones económicas a Rusia, a la aplicación de los acuerdos tomados en Minsk. Ese tratado prevé un alto el fuego en Ucrania y el respeto a la soberanía de Kiev.
Esta es la segunda cumbre a la que no asiste el Presidente ruso, Vladimir Putin, quien fue excluido de foro desde que Moscú se anexó a Crimea el año pasado.
Obama alertó que el destino de Rusia quedaba en manos de la decisión del líder ruso.
"¿Debe seguir llevando su economía al naufragio y aislar a Rusia (…) para recuperar la gloria del imperios soviético o reconoce que la grandeza de Rusia no descansa en la violación” del territorio de otros países?, se preguntó el jefe de la Casa Blanca.
La salida de Grecia
Otro de los temas discutidos por el G7 fueron las interminables negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales, que buscan evitar que el país caiga en un default sobre su deuda, o que incluso tenga que salir de la zona euro.
La anfitriona del evento advirtió que “no queda mucho tiempo” y que ahora “cada día cuenta para hacer lo que queda por hacer”.
Mientras que el presidente estadounidense señaló que los griegos “van a tener que tomar decisiones políticas duras que serán positivas para ellos a largo plazo”.