Cuba usa tratamiento homeopático para subir defensas ante COVID-19
Cuba inició la aplicación de un tratamiento homeopático para levantar las defensas del organismo de sus ciudadanos, como medio para afrontar mejor la pandemia de la COVID-19, informó el lunes el Ministerio de Salud (Minsap).
Se trata de Prevengho-Vir, unas gotas que se aplican debajo de la lengua, y que, según los especialistas cubanos, incrementan las defensas humanas ante enfermedades virales e infecciones respiratorias.
"No es un producto que se ha registrado específicamente para el coronavirus sino que se utiliza en la prevención de enfermedades virales y enfermedades respiratorias agudas", dijo Johan Perdomo, jefe del Departamento de Medicina Natural y Tradicional del Minsap, a la televisión estatal.
Por su parte, el doctor Francisco Durán, jefe del Departamento de Epidemiomología del Minsap, aseguró que el tratamiento no impide que la persona se contagie de la COVID-19, sino que puede entregar una mejor resistencia para enfrentar la enfermedad.
De los 11,2 millones de habitantes de la isla caribeña, el 20,4% rebasa los 60 años. Según jerarcas médicos, su uso comenzó en hogares de ancianos y sectores poblacionales en donde se han presentado casos del nuevo coronavirus.
Esta no es la primera vez que Cuba, con una industria biotecnológica de amplia experiencia, aplica un tratamiento homeopático en medio de una epidemia.
Recurrió a ella sobre todo en momentos de crisis económica, durante la década de los 90 y ha debido sortear la falta de insumos a causa del embargo que le aplica Estados Unidos dese 1962.
En 2013 se incluyó en sus tratamientos el PrevengHo Cólera, PrevengHo Dengue, TratHo Cólera y TratHo Dengue. En tanto, administró NoDEGRIP en el 2009 ante la gripe A (H1N1), dijo el Centro para Control Estatal de Medicamentos (Cecmed).
"Este medicamento es un elemento más que se suma a la estrategia de prevención de la enfermedad que ha adoptado el Ministerio de Salud y no sustituye ninguna de las otras medidas", agregó Perdomo.
Paulatinamente el tratamiento llegará a toda la población mediante el sistema primario de salud, el denominado "médico de la familia", un profesional asignado a cada barrio cubano y que atiende directamente a una población media de unas 600 personas.
Hasta este lunes, Cuba reportó un total de 350 casos de COVID-19, de los cuales han fallecido 9 y 18 recibieron el alta.