Cuba trata de frenar rebrote de Covid-19 con persuasión y mano dura
Las autoridades cubanas anunciaron nuevas medidas para controlar el rebrote de COVID-19 con mayor rigor para las personas que no cumplan las disposiciones sanitarias y campañas para persuadir a la población a tomar más en serio el riego.
"La dirección del país anunció un reforzamiento de las medidas dirigidas al control de la actual situación epidemiológica, que incluye acciones de promoción y educación para la salud y decisiones concretas a adoptar por los organismos y por el sistema nacional de Salud", informó el miércoles el diario Tribuna de La Habana.
También señaló que las fuerzas policiales aumentaran sus patrullajes para garantizar las medidas de aislamiento a zonas afectadas y la aplicación de multas a los violadores del uso obligado de las mascarillas o de los confinamientos dispuestos.
Cuba, con 11,2 millones de habitantes, había logrado un control de la pandemia y sus reportes resultan bajos comparados con los países vecinos, pero los últimos meses los casos se dispararon, agudizándose la situación esta semana.
"A partir de la última semana del mes de enero el brote epidémico ha mantenido un patrón diferente, caracterizado por el diagnóstico de más de 5.000 casos confirmados por semana, aumentando la transmisión en territorios en los que se mostraba control de la enfermedad", informó el ministro de Salud, José Angel Miranda.
La mayoría de los casos corresponden a La Habana, de 2,1 millones de habitantes, donde está previsto se apliquen medidas mas restrictivas con la limitación de movimiento de personas, previstas a partir del jueves, según dijeron las autoridades.
"Hay que arreciar el control en los municipios, estamos en guerra contra el coronavirus y por tanto se deben tomar decisiones de guerra, hay que ponerse duro", indicó Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa de la capital.
La provincia de Matanzas, en el oeste del país, anunció la paralización del transporte público y el confinamiento para la población que no realice actividades esenciales. Al cierre del martes, Cuba reportó 961 nuevos casos de la enfermedad, con lo que se acumulan 82.601 y un total de 442 fallecidos desde marzo de 2020.