La misión de la ONU en Afganistán manifestó este lunes su preocupación tras la muerte de al menos cuatro menores y dos mujeres en un ataque de las fuerzas progubernamentales en el norte de Afganistán.
Un portavoz de las fuerzas afganas en la provincia de Balj descartó "cualquier operación aérea" y las fuerzas estadounidenses no comentaron la información.
"La ONU está muy preocupada por las primeras investigaciones que indican que al menos cuatro menores y dos mujeres perdieron la vida el sábado en ataques aéreos de las fuerzas progubernamentales contra la localdidad de Balj", escribió la misión de la ONU en Afganistán en un tuit.
Lal Mohammad, un habitante de Boka, localidad situada cerca de la ciudad de Balj, dijo a la AFP por teléfono que "ocho miembros de (su) familia perdieron la vida en el ataque aéreo". "Hemos recuperado seis cuerpos, de ellos, dos mujeres; faltan dos niños todavía", agregó.
El portavoz de las fuerzas afganas en el norte, Aneef Rezaee, confirmó la muerte de civiles, pero barajó la posibilidad de que se deban a la "explosión de una mina o de una bomba en su vivienda".
Los civiles afganos son frecuentemente víctimas de operaciones armadas terrestres o aéreas entre fuerzas gubernamentales e insurgentes. Los ataques aéreos son a menudo obra de las fuerzas estadounidenses que apoyan al ejército afgano.
A finales de diciembre, la ONU estimó que el conflicto afgano ha dejado más de 100.000 víctimas civiles -entre muertos y heridos - en 10 años.
En el primer semestre de 2019, los bombardeos aéreos habían matado, por primera vez, a más civiles que los ataques de los insurgentes, según la misión de la ONU.
