AFP
La expresidenta argentina Cristina Fernánder Kirchner arribó este sábado por la noche a Buenos Aires desde Santa Cruz (sur) para notificarse en una causa judicial en su contra por operaciones cambiarias del Banco Central durante su gobierno (2007-2015).
Miles de personas aguardaron su llegada con cánticos de apoyo en el aeroparque de la ciudad en una noche fría y bajo una lluvia torrencial.
Les agradezco que hayan venido, que estén aquí en un día tan especial por el tiempo, es un día muy lluvioso
"Les agradezco que hayan venido, que estén aquí en un día tan especial por el tiempo, es un día muy lluvioso", dijo sonriente a la prensa tras saludar a los seguidores, la mayoría con banderas de la organización kirchnerista La Cámpora.
Tras su arribo se trasladó a su departamento en el exclusivo barrio de la Recoleta, donde también la esperaban cientos de seguidores.
Fernández debe presentarse esta semana en el juzgado del magistrado Claudio Bonadio para cumplimentar un trámite de notificación en una causa que se le sigue por supuesto perjuicio contra el Estado por operaciones cambiarias del Banco Central durante su gobierno.
Es la segunda vez que la exmandataria pisa la capital argentina desde que se recluyó en su casa de El Calafate (3.000 km al sur de Buenos Aires) cuando terminó su mandato el 9 de diciembre.
Kirchner estará en la capital argentina durante una semana, según dejaron trascender allegados.
La última vez que vino a Buenos Aires fue en abril pasado, también citada por Bonadio en la misma causa.
En esa ocasión su presencia en tribunales se convirtió en una suerte de mitín kirchnerista.
En un discurso frente a una multitud en las puertas de los tribunales, Kirchner criticó al gobierno de centroderecha de Mauricio Macri, acusó de parcialidad a miembros del poder judicial y formuló un llamado a conformar un frente opositor de resistencia.
Su llegada se produce tras una serie de allanamientos a sus propiedades.
Once propiedades inmuebles de Kirchner en la Patagonia (sur) fueron requisadas por orden de Bonadio, un enemigo declarado de Kirchner, quien en vano intentó apartarlo o llevarlo a juicio político.
"Podrán meterme presa, pero nunca van a poder tapar que son las consecuencias de un plan económico que sólo distribuye pobreza para los trabajadores", dijo.
Las pistas que pueden llevar a la expresidenta progresan presuntamente sobre el caso de Lázaro Baéz, un hombre de negocios allegado a los Kirchner y acusado de enriquecimiento ilícito.
El kirchnerismo viene de sufrir un fuerte golpe con el arresto de un exviceministro de obras públicas hallado in fraganti cuando ocultaba bolsos con 9 millones de dólares en un monasterio.
Desde que asumió Macri en diciembre, se cumple un incesante desfile de exfuncionarios kirchneristas por los tribunales con 16 encausados por corrupción o mal gobierno.