Cristina Fernández aparece con Scioli y critica con dureza a Macri
La Presidenta argentina Cristina Fernández entró el viernes de lleno en la campaña para el balotaje del 22 de noviembre al criticar al candidato opositor, Mauricio Macri, por haber dicho que los derechos humanos son "un curro" (negocio sucio, en argot)".
"Uno (en alusión a Macri) dijo que los derechos humanos eran 'un curro'.'Curro' fue el de los grupos económicos cómplices que se enriquecieron con la dictadura (1976-83) y que desaparecieron a 30.000 argentinos para imponer su plan económico", dijo en un discurso en el Polo Tecnológico de Buenos Aires.
Kirchner, sentada junto al candidato oficialista Daniel Scioli y con quien se abrazó al terminar el mensaje, defendió la política del gobierno en favor del desarrollo de la ciencia, que permitió "construir un banco de datos genéticos para encontrar a los nietos arrebatados".
En ese momento del acto de campaña saludó desde la tribuna a Delia Giovanola, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, que el jueves logró la restitución de la identidad de su nieto, el 118 de la organización humanitaria. La entidad calcula que 500 bebés fueron robados durante la represión.
La campaña oficialista sostiene que Macri está vinculado a sectores que respaldaron el régimen militar y luego al presidente peronista neoliberal Carlos Menem (1983-89).
Las elecciones marcan el fin de un ciclo de 12 años de kirchnerismo (peronistas de centroizquierda) en el poder, iniciado por el fallecido marido de la jefa de Estado y expresidente Néstor Kirchner. La Presidenta atacó también a Macri por haber denunciado una "campaña sucia" del gobierno generando temores entre trabajadores de que podrían perder su empleo e impulsar aperturas comerciales y cambiarias.
"Campaña 'cloaca' diría. Me publicaron más de 30 tapas que tienen que ver con mi condición de mujer y no con cómo gobierno. Dicen que soy bipolar... ni que hablar de las tapas denigrantes, donde yo fingía orgasmos por el poder", denunció la presidenta.
Kirchner anunció la ampliación del Polo, que permitió repatriar a centenares de científicos y la botadura el viernes del primer barco-laboratorio en aguas territoriales, además de la reciente puesta en órbita de dos satélites de fabricación nacional.