La expresidenta de Argentina Cristina Fernández acusó el sábado al actual mandatario Javier Milei de someter al pueblo a un "inútil sacrificio", y reclamó un "plan de estabilización" y un "golpe de timón", al reaparecer en la escena política en un multitudinario acto.
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Kirchner, la peronista de centro izquierda que gobernó Argentina entre 2007 y 2015 y fue vicepresidenta de Alberto Fernández de 2019 a 2023, lanzó duras críticas al gobierno del ultraliberal Milei.
Lo hizo al hablar en la inauguración de un microestadio en Quilmes, en las afueras de Buenos Aires, que lleva el nombre de su fallecido marido, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
"Escuché al presidente (Milei) en una cadena nacional y me decidí a venir acá para reflexionar sobre este particular momento que vive la Argentina, sobre el proyecto anarco capitalista y el inútil sacrificio al que está siendo sometido nuestro pueblo", dijo.
Milei celebró el lunes como una "hazaña histórica" el primer trimestre con superávit financiero que registra Argentina desde 2008, primer año de gobierno de su rival política Kirchner.
Pero la expresidenta dijo el sábado que ese superávit "no tiene sustento".
"Te puede haber votado el 60%, pero si después cuando sos gobierno, la gente se caga de hambre, pierde el trabajo, no puede llegar a fin de mes, ¿de qué sirve?", agregó, en alusión al porcentaje que logró Milei en el balotaje que lo llevó al poder.
Las medidas de Milei incluyen la paralización de obras públicas, despidos de funcionarios, cierres de dependencias del gobierno, corte de subsidios, aumento de tarifas públicas y el congelamiento de presupuestos en momentos en que la inflación roza el 290% anual y la pobreza aqueja a la mitad de la población.
"Este gobierno no tiene plan de estabilización (...) Es solamente un plan de ajuste", advirtió Kirchner.
"El presidente tiene que comprender que debe dar un golpe de timon a esta política", enfatizó.