Un mensaje de Whatsapp fue lo que permitió a una joven de 18 años alertar a su madre de que estaba siendo víctima de un abuso sexual.
Todo ocurrió el pasado sábado en el barrio de Balvanera, en pleno centro de Buenos Aires, donde la joven, de nacionalidad venezolana, había llegado a una entrevista su primer día de trabajo.
Según relató la madre de la denunciante a la agencia Télam, el acusado le habría pedido a su hija juntarse a cenar el viernes para hablar sobre el trabajo, lo que la joven rechazó. Ante esto, acordaron que se presentara directamente el día sábado en el recinto, ubicado en la calle Paso.
La situación ya generaba dudas en la joven y su madre, por lo que acordaron de que al llegar le enviaría una foto del frontis del recinto, dedicado a la venta de uniformes para personal de la salud. Ahí comenzó lo peor: apenas llegó al local, su jefe -quien aseguró llamarse Santiago, lo que resultó falso- le ofreció insistentemente “un vaso de gaseosa o de jugo”.
Luego que pasado el mediodía aceptara un vaso de agua, comenzó a sentirse mareada, por lo que escribió a su familia: "Creo que el dueño de donde trabajo me drogó porque me siento mareada”.
Los familiares de la joven llamaron inmediatamente a la policía, que al llegar al lugar, que se encontraba cerrado. Al ingresar, detuvieron al hombre y encontraron a la joven tirada sobre una escalera con el torso desnudo.
“Estaba drogada, con la ropa sucia, el torso desnudo y colocada así nomás una remera del hombre. La encontramos con la ropa interior mal puesta, descalza y con los cabellos revoltosos”, aseguró la madre al medio antes citado.
La polémica liberación del abusador
El caso ha generado controversia en Argentina porque horas después de su detención, la jueza Mariana Zucconi definió el caso como "abuso sexual simple" y decidió liberarlo, asegurando que el imputado no tenía suficientes antecedentes penales y descartando un riesgo de fuga.
La decisión generó controversia no solo por el impacto de la resolución, sino que además, porque medios como Clarín, recordaron que Zucconi fue la misma jueza que sobreseyó en cinco oportunidades a Francisco Amador, acusado por el femicidio de Marianela Rago, un crimen de género emblemático del país transandino.
Tras las críticas, la jueza decidió calificar el caso como "abuso sexual agravado por acceso carnal", lo que podría revertir la liberación del abusador.