La mascarilla se volvió uno de los principales elementos de protección frente a la pandemia del coronavirus en Chile y en el mundo. Sin embargo, existen diferentes tipos y, por lo tanto, distintos niveles de efectividad.
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Las mascarillas con válvulas y las pantallas protectoras para el rostro se han convertido en dos accesorios muy de moda para protegerse contra el COVID-19. Pero ¿qué dicen los expertos acerca de su efectividad?
Mascarillas con válvula
Su eficiencia ya se había puesto en entredicho hace algún tiempo. Esto debido a que filtra el aire de entrada, pero no de salida, por lo que no es eficaz para proteger a otras personas que utilizan este tipo de mascarilla, en caso de que alguien esté contagiado.
Lo anterior fue confirmado por investigadores de la Universidad Florida Atlantic, en una prueba cuyos resultados están en la revista Physics of Fluids, así como también destacaron la superioridad de las mascarillas quirúrgicas por encima de las caseras con estampados a elección.
Para ello, colocaron las máscaras en un maniquí equipado con un dispositivo que dispersa partículas en el aire; emulando la tos, estornudos o simplemente la respiración. Luego, utilizando láseres en una habitación oscura, estudiaron cómo se dispersan esas partículas.
En el caso de la pantalla protectora de plástico transparente, que muchas personas lo utilizan en lugar de la mascarilla, esta no ofrece ninguna protección contra partículas respiradas ni tampoco protege a los demás en caso de encontrarse con algún contagiado.
Si bien bloquea el chorro de partículas expulsado hacia adelante, este igualmente escapa por abajo. Las pantallas solo son efectivas cuando se utilizan en conjunto con una mascarilla tradicional y sirven más a la hora de bloquear partículas dirigidas directamente al rostro. Por eso quienes la usan son principalmente los integrantes del personal médico.