El primer ministro británico, Boris Johnson, presenta el lunes su plan para levantar el confinamiento en Inglaterra, con la esperanza de que se trate del último, y la próxima reapertura de los colegios,
Todo el país quedó de nuevo confinado a principios de enero para luchar contra la epidemia de COVID-19 que ha dejado más de 120.000 muertos en Reino Unido y colocó a los hospitales al borde del colapso.
Como los efectos del confinamiento y las vacunas se han traducido en una caída del número de nuevos casos, hospitalizaciones y fallecidos, Boris Johnson anunciará por la tarde en el Parlamento las medidas del desconfinamiento y ofrecerá una conferencia de prensa después.
La campaña de vacunación iniciada en diciembre ha alcanzado velocidad de crucero: un adulto de cada tres ya ha recibido la primera dosis.
El gobierno ha prometido que todos los adultos recibirán una primera inyección de la vacuna contra el COVID para finales de julio, adelantando este objetivo inicialmente previsto para septiembre.
Pese a los avances, el desconfinamiento será "prudente" y "progresivo", advirtió el primer ministro.
"Nuestra prioridad siempre ha sido que los niños regresen a los colegios, lo que es crucial para su educación así como para su bienestar mental y físico", declaró el dirigente en un comunicado.
También desea que la gente pueda "encontrarse con sus allegados en toda seguridad" tras meses de aislamiento, por lo que autorizará los encuentros en el exterior, donde los riesgos de transmisión se consideran más bajos.
Cualquier decisión, aseguró, se adoptará en función de los elementos científicos a su disposición, y con prudencia "para no anular los avances" y los "sacrificios" realizados.
Los colegios volverán a abrir sus puertas a partir del 8 de marzo.
El jefe de la oposición laborista, Keir Starmer, espera que las escuelas abran en esa fecha, pero subrayó la necesidad de actuar con "precaución", el domingo en Sky News.
Mayores controles en las fronteras
El gobierno ya anunció que a partir del 8 de marzo, los usuarios de las residencias de mayores podrán recibir a un visitante en el interior, bajo reserva de que tenga un test negativo y lleve mascarilla.
Esta buena noticia se produce tras el éxito de la primera fase de la campaña de vacunación, en la que 15 millones de personas habían recibido la primera dosis a mediados de febrero, entre ellos los mayores de las residencias de ancianos.
Desde entonces, la campaña se ha ampliado a los mayores de 65 años y a las personas "clínicamente vulnerables". Para mediados de abril, los mayores de 50 años deberían haber recibido todos una primera dosis de la vacuna.
Los científicos estiman que las vacunas aportan una protección en torno a tres semanas después de puesta.
Mientras que las familias esperan ver una luz al final del túnel, algunos sectores económicos particularmente golpeados por la pandemia, como la hostelería y la restauración, pueden tener que esperar unas semanas más para poder abrir para descontento de los propietarios de pubs.
"El pub siempre ha sido más que un simple lugar para beber. Es ahí adonde vamos para conectarnos, para formar una comunidad", dijo Emma McClarkin, directora general de la British Beer & Pub Association (BBPA), que pide la reapertura inmediata.
El Partido Laborista defiende la reducción del IVA para ayudar al sector. "Hay que sostener a las empresas" para garantizar su "supervivencia", recordó Keir Starmer.
En Reino Unido, cada una de las cuatro naciones del país decide su estrategia en materia de desconfinamiento. En Escocia y el País de Gales, las escuelas abrirán progresivamente a partir del lunes, empezando por los más pequeños de las aulas de primaria.
Aunque se prepara para el desconfinamiento, el gobierno ha endurecido los controles en las fronteras para evitar la importación de variantes. Desde el lunes pasado, los residentes británicos y ciudadanos irlandeses que lleguen a Inglaterra procedentes de 33 países considerados de riesgo deben de permanecer en cuarentena en un hotel, pagándoselo de su bolsillo.