Tómese una cerveza, siéntese para un corte de pelo y reciba su vacuna contra el COVID-19. Ese fue el mensaje del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al lanzar el miércoles un último gran esfuerzo por inocular al 70% de la población adulta del país antes del feriado nacional del 4 de julio.
"Así es: dese una inyección, tómese una cerveza", dijo el presidente Biden en un discurso anunciando la campaña para cumplir con su objetivo del Día de la Independencia.
La Casa Blanca ha convocado desde a grandes cerveceras como Anheuser-Busch hasta a pequeñas peluquerías propiedad de afroestadounidenses para sumarse al esfuerzo.
"Estamos pidiendo ayuda al pueblo estadounidense", dijo Biden. "Se necesitará de todos (...) para que podamos declarar la independencia del COVID-19 y liberarnos del control que ha tenido sobre nuestra vida durante la mayor parte de un año".
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Biden dijo que el país está cerca de lograr la meta del 70%. Actualmente, el 63% de los adultos ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Doce estados han superado el 70% y se espera que ese número aumente esta semana, dijo Biden.
Poco más de la mitad de los adultos han sido completamente vacunados, lo que ha provocado una caída en el número de víctimas fatales del virus, que ha matado a casi 600.000 estadounidenses.
Biden dijo que los casos diarios están por debajo de los 20.000 por primera vez desde marzo de 2020 y que la tasas de mortalidad ha bajado más del 85%.
Sin embargo, después de cubrir a una buena parte de la población que ansiaba vacunarse lo antes posible, la administración de Biden tiene que proponer ideas cada vez más inusuales para atraer a los reacios que no se presentan.
Las universidades se están uniendo a la cruzada, y algunos estados ofrecen loterías con premios de hasta 1 millón de dólares.
En West Virginia, armas de fuego y camionetas forman parte de la lista de premios.
"Estamos haciendo que sea aún más fácil vacunarse, lo cual hemos visto que es la clave para aumentar el número y dar más inyecciones", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Eso se traduce en viajes gratis a los centros de vacunación en Uber y Lyft, personal de cuidado infantil que se quedan con los niños mientras los padres reciben las inyecciones y farmacias que permanecen abiertas las 24 horas los viernes.
Dado que la población negra figura como rezagada en las tasas de vacunación, la Casa Blanca ha puesto especial énfasis en las peluquerías y los salones de belleza, que a menudo funcionan como centros sociales para los afroestadounidenses.
Los miembros de esta comunidad "ofrecerán información a los clientes, reservarán citas o incluso usarán sus propios negocios como sitios de vacunación", dijo Biden.
Los juegos de béisbol y las carreras de NASCAR también colaborarán con las autoridades sanitarias.
Hasta la famosa cadena de donuts Krispy Kreme se unió al esfuerzo nacional, aunque Psaki advirtió que "no recomendaría" comer un donut con una cerveza, aunque lo dejó a voluntad del vacunado.