En 2013, luego de impulsar las principales protestas ciudadanas contra el presidente Vladimir Putin, Alexei Navalny fue encontrado culpable de malversar madera. La Corte Europea de Derechos Humanos forzó a la Corte Superma rusa a solicitar, en noviembre pasado, la repetición del juicio, por considerar que no se había respetado el debido proceso.
Hoy finalizó la nueva causa y Navalny, tal como lo esperaba, volvió a escuchar la misma sentencia anterior, por la que cumple una condena de tres años y medio de libertad condicional.
Según su defensa, la decisión judical le impedirá presentarse en las elecciones de 2018, como era su deseo, y competir contra el favorito Putin, aunque este no anunciado si se repostulará aprovechando que su apoyo ciudadano ronda el 80 por ciento.
De todas fromas, algunos especialistas creen que todavía tiene opciones de lograr una candidatura. “El Kremlin aún no ha decidido si necesita un sparring, un oponente efectivo que consiga un 10 por ciento y permita legitimar la votación", le dijo el analista Stanislav Belkovsky al periódico británico The Guardian.