El ministro de Salud británico, Matt Hancock, afirmó el domingo que la nueva cepa del coronavirus estaba "fuera de control" para justificar el confinamiento de Londres y parte de Inglaterra.
Hancock advirtió que estas medidas podrían seguir en vigor hasta que la vacunación se haya generalizado.
"Desgraciadamente, la nueva cepa estaba fuera de control. Debíamos retomar el control, es la única forma de hacerlo, restringir los contactos sociales", declaró Hancock en la cadena Sky News, advirtiendo que la situación es "extremadamente seria".
"Será muy difícil tenerla bajo control hasta que hayamos distribuido la vacuna", indicó. "Con esto tendremos que lidiar durante los próximos dos meses", agregó.