Corea del Norte libera a pastor canadiense condenado a cadena perpetua
Por AFP
Corea del Norte excarceló por razones médicas al pastor canadiense Hyeon Soo Lim, de 61 años, quien cumplía una condena a trabajos forzados a perpetuidad por subversión.
La decisión coincidió con una visita de una delegación gubernamental canadiense a Pyongyang.
El pastor había sido detenido en 2015, acusado de actos subversivos contra el régimen norcoreano, lo que las autoridades canadienses siempre negaron.
Pyongyang afirmó que Lim reconoció todos los cargos que se le imputaban, incluido el de haber "difamado de manera abominable" al sistema y al líder norcoreano, aunque nunca se precisó lo que se le reprochaba.
Cuando fue arrestado, Hyeon Soo Lim era considerado uno de los misioneros cristianos más influyentes en Corea del Norte, país que visitó en numerosas ocasiones para trabajar en orfanatos y hospitales.
Pero algunos proyectos en los que participaba, en particular una fábrica de pastas y unos molinos, tenían vínculos con socios de Jang Song-Thaek, un tío del líder norcoreano Kim Jong-Un detenido y ejecutado por traición en diciembre de 2013.
Entrevistado el año pasado en Pyongyang por la cadena de televisión estadounidense CNN, el pastor, con el cráneo afeitado y el uniforme gris de presidiario, contó que su trabajo de detenido consistía en cavar agujeros destinados a plantar manzanos en el jardín de su cárcel. "No soy un obrero y al principio el trabajo fue duro", dijo.
Aunque permite que algunos misioneros extranjeros trabajen en el país con fines humanitarios, el régimen norcoreano ve a estos religiosos con mucha suspicacia. Varios de ellos, en particular estadounidenses de origen coreano, fueron detenidos en los últimos años y sólo pudieron regresar a su país tras la intervención de dirigentes estadounidenses.
Los allegados del pastor Hyeon Soo Lim habían expresado su preocupación por su estado de salud, especialmente tras la muerte en junio del estudiante estadounidense Otto Wrambier pocos días después de haber sido liberado de una prisión norcoreana.
Tres estadounidenses están todavía presos en Corea del Norte, en momentos en que las relaciones entre Pyongyang y Washington son cada vez más tensas por las declaraciones "guerreras" de uno y otro lado.