La Fiscalía de la ciudad Dusseldorf, que se encuentra investigando a Andreas Lubitz, el copiloto del avión de la línea alemana Germanwings que se estrelló el pasado 24 de marzo en los Alpes franceses con 150 personas a bordo, señaló este lunes que el copiloto había recibido "atención psicoterapeútica por tendencias suicidas" durante un periodo prolongado varios años antes de obtener su licencia de piloto.
En un comunicado, la Fiscalía desactó especular sobre los motivos que llevaron a Lubitz a, presuntamente, estrellar el avión en forma intencionada. La semana pasada se reveló que Lubitz estaba con licencia médica el día de la tragesia, pero la rompió y no le informó a la compañía.
Según se reveló el fin de semana, el comandante del avión de Germanwings gritó a su copiloto que abriera "la maldita puerta" de la cabina, al tiempo que los pasajeros gritaban también minutos antes de la catástrofe, según la grabación del vuelo transcrita por el periódico alemán Bild am Sonntag.
La grabación de la caja negra encontrada en el lugar de la tragedia, en el sudeste de Francia, de la que ya habló el jueves el fiscal de Marsella (sudeste de Francia), puso de relieve que el copiloto cerró la puerta de la cabina tras la salida momentánea del comandante, antes de estrellar el avión.