La COP25, organizada por Chile y realizada en Madrid, se convirtió en la reunión de la organización más larga en sus 25 años. Luego de ser aplazada dos veces, el pleno aprobó el acuerdo llamado “Chile-Madrid Tiempo de actuar”, que sienta las bases para que el año que viene los países aumenten al alza sus compromisos de reducción de emisiones.
La comunidad científica alertó que los compromisos tomados en el acuerdo de parís, del año 2015, no son suficientes y que de todas maneras aumentaría en 2 o 3 grados la temperatura para final de siglo.
Según informó El Mundo, los principales puntos que crearon desacuerdo fueron aumentar los compromisos para reducir emisiones de CO2 a partir de 2020, y cómo regular los futuros mercados de emisiones de derechos de carbono (el artículo 6) del que todavía no se ha informado el resultado.
Este artículo, es el que más ha sido criticado por algunos países, en especial el llamado “grupo africano”, lo que finalmente será materia de discusión en la COP26.
Los países acordaron dar directrices al “Fondo Verde” para que aumente su financiación y ofrezca ayuda a los países más vulnerables para mitigar los efectos del cambio climático y puedan tomar medidas de adaptación.